El papa Francisco sorprendió durante su visita a Nápoles al colocarse un casco de moto en su cabeza y posar para los fotógrafos. El Papa se reunió con jóvenes napolitanos y, sabedor de que en esta ciudad italiana los motoristas no suelen colocarse el casco protector, se lo quiso poner como un acto simbólico de la campaña de seguridad vial. Así lo explicó el  cardenal Crescenzio Sepe, arzobispo de la ciudad, quien dijo que son necesarios estos gestos para concienciar sobre la importancia del uso del casco. En el casco protector se podía leer el lema en italiano: "Que la Virgen te acompañe, pero quien conduce eres tú". 

Durante su visita a Nápoles, el papa Francisco también pidió a los napolitanos que rechacen "con firmeza" la mafia al tiempo que exhortó a los criminales que se conviertan.

"¡Es posible volver a una vida honesta! Lo piden las lágrimas de las madres. A los criminales y cómplices, os repito: convertíos",  exclamó en la céntrica plaza de Nápoles. En este sentido, pidió a los miles de fieles presentes que rechacen "con firmeza las organizaciones que explotan y corrompen a los jóvenes con el cínico comercio de la droga". Por otro lado, el Obispo de Roma advirtió a los presentes que no se dejen seducir y no cedan a "los engaños de fáciles ganancias o de réditos deshonestos" porque "esto es pan para hoy y hambre para mañana".

"No se dejen robar la esperanza -repitió Francisco- ni que a vuestra juventud le roben la esperanza. No dejen que la corrupción y la delincuencia desfiguren el rostro de esta bella ciudad".