Las fuerzas de seguridad iraquíes y las milicias predominantemente chiíes han intercambiado fuego esporádico este jueves con guerrilleros del Estado islámico en Tikrit, un día después de penetrar en la ciudad natal de Sadam Husein, siendo su mayor ofensiva, hasta ahora, contra la organización terrorista.

Una fuente militar ha informado de que se ha producido un fuego intermitente a lo largo de la mañana de este jueves cuando las fuerzas iraquíes intentaban avanzar en el sur y el noroeste de la ciudad, que ha tomado en las últimas 24 horas.

Los combatientes del Estado Islámico irrumpieron en Tikrit el pasado junio durante una ofensiva que fue detenida a las afueras de Bagdad. Desde entonces han utilizado como cuartel general el palacio construido en Tikrit por el ex presidente Sadam Husein. La fuente ha añadido que los milicianos todavía mantienen este complejo presidencial y al menos tres zonas más del centro de Tikrit, impidiendo el avance del Ejército iraquí con bombas y francotiradores.

Si el Gobierno de Iraqretoma Tikrit se convertirá en la primera ciudad arañada a los milicianos del Estado Islámico y supondrá un impulso en la siguiente fase para recuperar Mosul, la ciudad más grande del norte.

Las fuerzas gubernamentales iraquíes llevan diez días de ofensiva para intentar expulsar a los milicianos del grupo yihadista y liberar toda la ciudad de Tikrit. El grupo terrorista había enviado refuerzos a Tikrit desde otras partes de su autoproclamado califato más al norte, donde fue atacado este lunes por las fuerzas kurdas en torno a la ciudad de Kirkuk.

El Ejército iraquí y las milicias chiíes respaldadas por Irán lograron penetrar el pasado viernes en Al Dur, a las afueras de Tikrit. Esta ciudad es una de las localidades más cotizadas por los grupos que luchan contra los yihadistas, ya que es una de las más pobladas que ha conseguido capturar el Estado Islámico y también una de las principales ciudades de la mitad norte del país, de amplia mayoría suní.