El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi ha concluido este viernes los servicios a la comunidad que cumplía desde mayo en una residencia para ancianos con alzheimer de Milán, aunque ha prometido que seguirá con esta "conmovedora experiencia".

Berlusconi acudía una vez a la semana a la residencia como contraprestación para evitar la cárcel por el denominado 'caso Mediaset' sobre fraude fiscal. En principio, la asistencia debía prolongarse durante diez meses y medio, pero el antiguo jefe de Gobierno solicitó en enero a un tribunal el final anticipado.

"Fue una conmovedora experiencia", ha dicho Berlusconi, que quiere ahora seguir con el "compromiso", según informa 'La Repubblica'. "La política debería aprender de la humanidad y dedicación entre quienes se dedican generosamente al cuidado de los que sufren", ha añadido.

El director del centro Sagrada Familia de Milán, Pigni Pablo, también se ha quedado satisfecho con la labor de Berlusconi y ha confirmado a los medios que los resultados son "absolutamente positivos".

El ex primer ministro, sin embargo, no siente que haya pagado con estas tareas ningún castigo. A la pregunta de si está rehabilitado tras estos meses de trabajos sociales, Berlusconi ha respondido con un escueto "no".