Homenaje de Margallo a los españoles que ayudaron a los judíos en la II Guerra Mundial

El ministro español de Exteriores visitó la institución israelí dedicada a la memoria del Holocausto, Yad Vashem,

El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, visitó la institución israelí dedicada a la memoria del Holocausto, Yad Vashem, donde hizo un homenaje a los españoles Justos entre las Naciones, el máximo reconocimiento de Israel a los que ayudaron a los judíos durante la II Guerra Mundial.


Durante la visita al memorial Yad Vashem, el jefe de la diplomacia española hizo una ofrenda floral en la Sala del Recuerdo, donde hay un monumento creado en 1961 que contiene la llama eterna y donde están inscritos los 22 lugares de exterminio que hubo en toda Europa.


En ese acto solemne, García-Margallo avivó la llama eterna y colocó una corona de flores ante una tumba con cenizas traídas de los campos nazis.


En unas breves palabras en la Plaza de los Justos entre las Naciones de Yad Vashem, el ministro expresó la "consternación" del pueblo español por los asesinatos ocurridos en París en el último atentado terrorista, entre los que había cuatro ciudadanos judíos.


Defendió la labor de los Justos entre las Naciones que "corrieron riesgos extraordinarios" al llevar a cabo "acciones admirables por las trágicas circunstancias en que se desarrollaron".


"Un ejemplo de amor a los semejantes frente al odio, de razón frente a la sinrazón, del bien frente al mal", dijo el ministro.

García-Margallo consideró que las acciones de los seis españoles que tienen el reconocimiento de Justo entre las Naciones no fueron ni serán un hecho aislado sino que "es más de lo que España ha desarrollado en los últimos años para abrirse al mundo judío, para corregir desencuentros históricos felizmente superados".


Citó entre todos ellos al mas reciente, el diplomático Sebastián Romero Radigales, nombrado el año pasado Justo entre las Naciones.


Cónsul general de España en Atenas entre los años 1943 y 1944, Romero Radigales salvó de la muerte a varios centenares de sefardíes de la capital griega y de la ciudad de Salónica (Grecia).


García-Margallo hizo además referencia al proyecto de ley que dará la nacionalidad española a los sefardíes -descendientes de los judíos expulsados de la península en 1492- sin necesidad de residir en España y que ya está en el Congreso de los Diputados.


Yad Vashem guarda el recuerdo de los seis millones de judíos que murieron a manos de los nazis antes, y durante, la II Guerra Mundial (1939-1945).