​Europa refuerza su seguridad tras la "masacre" en Charlie Hebdo

Varios países europeos decidieron reforzar su seguridad en prevención de un posible atentado.

​Europa refuerza su seguridad tras la "masacre" en Charlie Hebdo
​Europa refuerza su seguridad tras la "masacre" en Charlie Hebdo

El atentado contra el semanario satírico francés 'Charlie Hebdo', que causó doce muertos, generó una conmoción general y enérgica condena, sobre todo en Occidente, y llevó a los países europeos a reforzar su seguridad.


El ataque de París, cometido por hombres encapuchados y armados con fusiles kalashnikov contra la redacción de un semanario que publicó caricaturas de Mahoma, fue condenado por gobiernos e instituciones como un atentado "intolerable" contra la libertad de expresión.


Encabezados por Francia, el objetivo del atentado terrorista, varios países europeos decidieron reforzar su seguridad en prevención de un posible atentado yihadista, mientras otros reunían de emergencia a sus cúpulas de seguridad.

El Ejecutivo francés elevó el nivel del Plan Vigipirate a su máximo, el de "alerta de atentados", en la región de París, donde se busca aún a los tres terroristas, que al parecer huyeron del lugar al grito de "Alá es grande".


En España, la policía puso en marcha con carácter de urgencia un plan preventivo para la protección de infraestructuras críticas en el país, entre ellas estaciones de autobuses, de tren, aeropuertos, instalaciones eléctricas o dependencias oficiales y policiales.


Alemania fue otro de los países que decidió reforzar "parcialmente" las medidas de seguridad en el país tras el mortal ataque de París, si bien aseguró que no hay "ningún indicio concreto" que apunte a un riesgo de atentado.


Desde el lugar de la masacre y aún conmocionado, el presidente francés, François Hollande, dijo que "no hay duda" de que se trata de "un atentado terrorista" y pidió al país que esté "unido" pues "nadie puede actuar en Francia contra los valores de la República".


Los partidos políticos franceses rivales condenaron enérgicamente el ataque y ofrecieron su apoyo sin reservas al presidente socialista, mientras la comunidad musulmana gala desvinculaba este atentado del islam.


"Un crimen es un crimen y es inútil ver en ello una connotación religiosa, y quiero denunciar cualquier intento de vincularlo a mi religión, mis correligionarios y el islam de Francia", dijo el presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM) y rector de la Gran Mezquita de París, Dalil Boubakeur.


La institución de Al Azhar, la más prestigiosa del islam suní, hablaba de un "ataque criminal" contra "Charlie Hebdo" y recalcó asimismo que "el islam rechaza todo tipo de actos de violencia".


El ataque fue condenado también por los gobiernos de países musulmanes como Egipto, Jordania y Marruecos, al tiempo que la Liga Árabe lo calificaba de atentado "terrorista".


En Turquía, el ministro de Asuntos Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, aseguró que "estamos en contra del terror, venga de donde venga y tenga la causa que tenga", al tiempo que advertía contra la islamofobia en Europa.


"Europa sufre de xenofobia, racismo e islamofobia y este tipo de actos de terror los incitan aún más", aseguró Cavusoglu después de las recientes manifestaciones contra el islám en Dresde (Alemnia).


Empleados del 'Charlie Hebdo', y dos policías que estaban de guardia, en ese atentado perpetrado por tres hombres armados con fusiles automáticos, uno de los cuales remató en el suelo a uno de los agentes fallecidos.


Los términos de la condena fueron especialmente contundentes entre los gobiernos e instituciones del mundo occidental, como la ONU, la Casa Blanca, la OSCE, naciones latinoamericanas y, sobre todo, los países europeos vecinos de Francia.


Entre ellos Dinamarca, cuyo diario "Jyllands-Posten" sufrió en 2005 amenazas por publicar caricaturas de Mahoma, que dieron lugar a fuertes protestas en el mundo islámico y un boicot comercial a productos daneses.


La primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, condenó el "brutal" atentado y defendió una sociedad francesa "abierta, democrática y basada en una prensa libre y crítica", valores que Dinamarca comparte y que permitirán a Francia superar el "golpe", dijo.


En Washington, el presidente estadounidense, Barack Obama, condenó el "espantoso" ataque contra "Charlie Hebdo" y ofreció ayuda a Francia para llevar a los "terroristas" responsables ante la Justicia.


En Bruselas, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, lo calificó de "acto intolerable" y "barbarie", y dijo que "nos concierne a todos como seres humanos y como europeos".


En Europa, la mayoría de los jefes de Estado o de Gobierno reaccionaron también con palabras muy enérgicas contra la masacre terrorista de París, subrayaron la necesidad de defender la libertad de prensa y ofrecieron cooperar con Francia.


Fue el caso del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien envió un telegrama de condolencias a Hollande en el que le ofrece la total colaboración de España en la lucha contra el terrorismo.


En Londres, el primer ministro británico, David Cameron, y la canciller alemana, Angela Merkel, condenaron hoy conjuntamente el "bárbaro" atentado, durante una visita al Museo Británico.


También desde Londres se sumaron a la conmoción general el escritor británico de origen indio Salman Rushdie, autor del libro "Los Versos Satánicos", para quien de respetar la religión se ha pasado a temerla, y la reina Isabel II, quien envió sus condolencias a las familias de las víctimas.