Venezuela busca el diálogo

Hasta ahora han muerto 39 personas y cientos más resultaron heridas en las protestas.

Jóvenes opositores al Gobierno venezolano
Venezuela busca el diálogo

El Gobierno y la oposición preparan el terreno en Venezuela para entablar un diálogo que alivie la crisis política con la presencia de un mediador, aunque la tensión se mantuvo con varios escenarios de protestas callejeras y nuevas llamadas a manifestarse.


La semana comenzó con el diálogo como tema sobre el tapete después de que el martes y el miércoles de la semana pasada una misión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) visitara el país y se reuniera con todos los sectores sociales para cerrar los encuentros con una llamada al diálogo.


El ministro venezolano de exteriores, Elías Jaua, celebró este lunes que la Unasur se haya convertido en un "elemento catalizador de una voluntad de diálogo", y señaló que el Gobierno de Nicolás Maduro está a la espera del "paso de la oposición", aglutinada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), para sentarse a conversar.


Señaló que la voluntad de diálogo existe tanto en la oposición como en los "bolivarianos chavistas", aunque apuntó que en el bando opositor también "hay quien sueña con un conflicto armado, con una guerra civil".


Aclaró, sin embargo, que el Gobierno no irá al diálogo con condiciones.


El partido político Voluntad Popular (VP), encabezado por el encarcelado dirigente opositor Leopoldo López, también habló de condiciones al diálogo, pero para exigir su cumplimiento.


El coordinador nacional de VP, Luis Florido, dijo que su organización está dispuesta a ir al diálogo siempre y cuando se libere a "todos los presos políticos", incluido López, el cese de la represión, la violencia "y los asesinatos por parte del Estado".


Además, VP ve con buenos ojos la presencia de un mediador si este es aceptado por las dos partes.


El secretario ejecutivo de la alianza opositora MUD, donde participa Voluntad Popular, Ramón Guillermo Aveledo, agradeció el pasado domingo el ofrecimiento del Vaticano de servir de mediador y también lo hizo el presidente Maduro el pasado jueves.


El gobernador del estado Lara, el opositor Henri Falcón, consideró imperativo empezar esta semana un diálogo "sincero" para buscar soluciones a la crisis en Venezuela y poner fin a la ola de violencia.


El político exhortó al Gobierno y a la MUD, de la que forma parte su partido Avanzada Progresista, a sentarse "lo más rápido posible" a una mesa de negociación y a no permitir que una "minoría violenta" siga tomando las calles generando "tristeza y dolor".


Entre tanto, en Caracas, así como en las ciudades de Valencia (centro) y San Cristóbal (oeste), tuvieron lugar protestas antigubernamentales que se escenificaron, sobre todo, con barricadas y carteles.


Las tres ciudades han sido escenario de fuertes protestas desde el pasado 12 de febrero, cuando se iniciaron las manifestaciones en las que hasta ahora han muerto 39 personas y cientos más resultaron heridas.


Para este martes fueron convocados los simpatizantes de la oposición a una movilización para acompañar a la dirigente opositora María Corina Machado, que intentará asistir a la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional (AN) a pesar de que la semana pasada fue despojada de su cargo como diputada por la mayoría oficialista del Parlamento.


"Mañana (martes) defenderemos nuestro derecho a elegir quién nos representa", afirmó la dirigente, destituida de su cargo por aceptar que Panamá la nombrara su representante alterna para intervenir en una sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA).


Según el oficialismo, Machado incumplió un artículo de la Constitución que obliga a cualquier diputado a pedir permiso al pleno legislativo antes de aceptar representación u honores en el exterior.


Machado, investigada por supuesta vinculación con la violencia en las protestas y su participación en la sesión de la OEA del 21 de marzo pasado, reiteró este lunes que en Venezuela no se respeta el Estado de derecho ni el debido proceso.


"Hoy por hoy cualquiera puede ser detenido", dijo la opositora al aludir a Leopoldo López y a los alcaldes de San Cristóbal, Daniel Ceballos, y San Diego, Enzo Scarano, arrestados las últimas semanas y separados de sus cargos con acusaciones relacionadas con el supuesto apoyo a las manifestaciones.


López fue acusado de instigar la violencia con sus llamadas a protestar contra el Gobierno; Ceballos, de "rebelión civil" y asociación para delinquir, mientras que Scarano fue condenado por no acatar una sentencia que le obligaba a impedir la colocación de barricadas.