Kerry advierte a Lavrov: si avanza la anexión, no habrá diplomacia

Lavrov ha afirmado que está dispuesto a conversar siempre que sea un diálogo justo.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov
Sergei Lavrov
Reuters

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo estadounidense, John Kerry, acordaron este sábado en una conversación telefónica mantener estrechos e intensos contactos para buscar una solución a la crisis de Ucrania.


Kerry ha advertido a su homólogo ruso de que si se avanza en la anexión de Crimea a Rusia, se cerrará la puerta de la diplomacia. "Ha dejado claro que una escalada militar continuada, las provocaciones en Crimea o en cualquier otra parte de Ucrania u otros pasos para anexionar Crimea a Rusia cerraría el espacio disponible para la diplomacia y ha pedido la máxima contención", han explicado fuentes del Departamento de Estado.


Esta ha sido la conversación telefónica más larga mantenida entre Kerry y Lavrov desde que se agravara la crisis de Ucrania tras la intervención militar rusa en Crimea después de la destitución del presidente Viktor Yanukovich.


Poco antes, el titular ruso ofreció diálogo a Occidente sobre la crisis en el país vecino, a condición de que la comunidad internacional deje de acusar a Moscú de ser parte en el conflicto.


"Estamos dispuestos a conversar (con Occidente) a condición de que sea un diálogo justo, como socios, sin que haya intentos de presentarnos como si fuéramos incluso parte en el conflicto", dijo Lavrov.


También el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Grigori Karasin, y el embajador de Ucrania en Rusia, Vladímir Yélchenko, se reunieron este sábado en Moscú en un aparente primer contacto oficial entre el Gobierno ruso y las nuevas autoridades ucranianas desde la caída del régimen de Víktor Yanukóvich.


No obstante, oficialmente las autoridades de Moscú insisten en no reconocer legitimad al nuevo Gobierno de Ucrania, al que acusan de haber tomado el poder en una insurrección armada sostenida por radicales ultranacionalistas.


Por otro lado, Rusia ha empezado a destapar algunas de sus cartas en lo relativo a su respuesta a las sanciones tomadas y anunciadas por Estados Unidos y otras potencias occidentales.


Un alto cargo del Ministerio de Defensa ruso reveló este sábado que Moscú sopesa suspender inspecciones internacionales de armamento atómico en su territorio, recogidas por el tratado sobre la reducción de armas nucleares START III firmado entre Rusia y Estados Unidos.


"Las infundadas amenazas a Rusia por parte de Estados Unidos y la OTAN en relación a su política en Ucrania son vistas como un gesto marcadamente inamistoso y nos permiten actuar como en circunstancias de fuerza mayor", advirtió.