ALTO GÁLLEGO

Pirineos Sur visto desde un campin a la orilla del pantano de Lanuza

La organización del festival ofrece por primera vez una zona de acampada gratuitaEn el terreno de más de 9.000 metros cuadrados han colocado sanitarios y hay agua corriente.

La zona de acampada de Lanuza es una iniciativa que comenzó este año.
Lanuza
PAÚL ALONSO

Hay que llevarse la tienda de campaña, un saco y una esterilla, pero levantarse a orillas del pantano de Lanuza no tiene precio. La nueva zona de acampada gratuita de Pirineos Sur, a unos 10 minutos a pie del auditorio natural, está teniendo muy buena acogida entre los seguidores del festival, sobre todo entre los más jóvenes.

Prueba de ello es que el pasado fin de semana en la carretera que separa Sallent de Gállego del centro de conciertos había una hilera considerable de coches y furgonetas, que aumentaba conforme caía la noche, momento en el que la iluminación de la vía se encendía y un gran foco apuntaba directamente al campamento improvisado, y bastante empinado.

Las tiendas se agolpaban en los extremos en busca de un poco de sombra matinal, de modo que a los últimos en llegar les tocaba ocupar el gran espacio que queda en el centro. Poco a poco, los colores azul, rojo y verde iban tomando el prado, y hacían su aparición toldos, mesas y sillas, e incluso el sonido de la música de fondo.

Eric Alemán Costa, un barcelonés de 18 años, y sus amigos acudieron por primera vez a Pirineos Sur el pasado fin de semana, y también se estrenaban como campistas. "Nos hemos dado una buena paliza de coche, pero nos lo estamos pasando muy bien", apuntó el joven, al tiempo que confensó no haber tenido ningún problema al montar la tienda. A su lado, su colega Daniel Ariñez destacó que "veníamos por la música, porque es un festival bastante alternativo, pero el ambiente también está muy bien".

Una iniciativa novedosa

"Ya hace algunos años cuando el festival fue creciendo a nivel de público teníamos una zona de acampada en las piscinas, pero el espacio era insuficiente", explicó ayer la subdirectora de Pirineos Sur, Begoña Puértolas. Asimismo, el hecho de que en el terreno de Sallent de Gállego comenzaran este verano las obras de un nuevo colegio (que finalmente arrancan en septiembre) fue definitivo para que la organización del festival buscara una solución que acabase al mismo tiempo con la acampada incontrolada en las faldas del pantano. De modo que decidieron alquilar un terreno de 9.414 metros cuadrados e instalar allí sanitarios y agua corriente.

"No pretendemos -continuó la subdirectora del evento- que sea un campin, pero la realidad es que hay mucha gente joven que no puede acceder a los servicios hoteleros ya que venir de fuera cuesta dinero, entre la gasolina y la entrada".

A partir del próximo jueves se van a restringir los accesos a dicha calzada por los problemas de circulación que se dieron el pasado fin de semana en la carretera que llega a Lanuza. Los campistas que se acerquen al festival podrán aparcar en el parquin del auditorio y recorrer a pie el resto del camino.

También se podrán alojar en el campin de Sallent, que hasta septiembre continúa abierto, y donde ya se han alojado algunos festivaleros durante el arranque de Pirineos Sur. Otra posibilidad es acampar en Escarrilla, a unos 4 kilómetros del auditorio.

Esta noche continúa la decimonovena edición de Pirineos Sur en Sallent de Gállego. En la jaima del mercado a partir de las 20.00 la mexicana Martha Escudero realizará un cuentacuentos, y a las 22.30 los chilenos Adanowsky harán su aparición en el escenario.