GRANDES PROYECTOS

Ontiñena concede otro año a Gran Scala para comprar terreno a cambio de un 6%

Los 70 dueños renovarán mañana su compromiso de venta pero los 176.000 euros no los cobrarán hasta el día 28.

Los propietarios conocieron anoche las condiciones en una reunión con el abogado de ILD.
Ontiñena concede otro año a Gran Scala para comprar terreno a cambio de un 6%
RAFAEL GOBANTES

Gran Scala ha ganado tiempo a cambio de continuar con su apuesta, aunque la cantidad ha bajado. La mayoría de los 70 propietarios de las 1.098 hectáreas acordaron anoche conceder la prórroga que les ha pedido la promotora International Leisure Development (ILD) para posponer hasta un año la operación de compraventa de los terrenos de Ontiñena donde se ha proyectado la construcción del parque de ocio y juego más grande de Europa. En este tiempo, cobrarán en tres plazos otro 6% más del precio de las tierras: 528.630 euros, que se sumarán al más de un millón de euros que ya han percibido en los últimos dos años. Pero nada les explicaron del proyecto.


Salvo sorpresas, porque no todos salieron convencidos de la reunión en la que el abogado de ILD, Eduardo Aguirre, les trasmitió las condiciones, mañana suscribirán el compromiso. Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones, la firma no irá acompañada de cheque alguno. Este llegará después, el 28 de febrero, y por solo un 2% del precio de las tierras, 176.210 euros. La justificación que dio el alcalde de Ontiñena, Ángel Torres, fue que «no da tiempo» de preparar los talones para mañana. En junio y octubre, habrá dos pagos más del 2% y el resto en febrero de 2012. Para entonces, quedarán 7,2 millones de euros por pagar, sin contar las más de 300 hectáreas nuevas que firmarán mañana la opción de compra.


Algunos exigieron ayer el 4% como hasta ahora, pero no lo consiguieron. No todos salieron satisfechos con las condiciones tras poco más de una hora de reunión a la acudieron todos muy puntuales, pero los primeros en llegar fueron las patrullas de la Guardia Civil que vigilaron el entorno del local social. Con expresiones como que «no hay mucha confianza en que se haga» o por el contrario gestos de satisfacción respondieron a las preguntas de la prensa pero muy pocos fueron explícitos porque hubo un «pacto de silencio». Tampoco lograron su objetivo los propietarios de algo más de 300 hectáreas que en su momento no firmaron por carecer de escrituras y que ahora solo cobrarán ese 2% cada cuatro meses. «Al menos nos tendrían que haber igualado», lamentaba después Luis Mur, al que le hubiera gustado cobrar el 12% que ya han recibido los demás.

 

¿Y el proyecto?

Pero nada se supo del proyecto ni de los plazos que se marcan para presentarlo en el Gobierno de Aragón. El representante de ILD solo comentó que se estaba trabajando y que «seguía adelante». Tampoco el alcalde Ontiñena, Ángel Torres, supo concretar más y apuntó que si dependiera de él ya estaría presentado. «Como alcalde de Ontiñena he estado desde el primer momento. Hasta que se vea la luz o no, pero hasta febrero del año que viene, vamos a trabajar para que salga adelante porque no solo es el futuro de Ontiñena sino de Aragón y España», aseguró. Al mismo tiempo, «todos sabemos los momentos financieros tan malos que estamos pasando y es lógico que les hayamos dado esta prórroga para que el proyecto no se muera y siga vivo por lo menos hasta el año que viene», justificó.

 

La DGA se desentiende

El apoyo que la promotora había encontrado hasta ahora sigue firme en Ontiñena pero se tambalea en la DGA. Por su parte, el vicepresidente, José Ángel Biel, no tuvo reparos ayer por la mañana en asegurar que Gran Scala es «un negocio privado». Lo hacía tras el Consejo de Gobierno y tres años y medio después de haber defendido el proyecto como «el relevo de la Expo» y como «geoestratégico» durante la presentación en el Pignatelli por todo lo alto. Biel, que dijo tener «las mismas esperanzas» con Gran Scala que hace un año, insistió en que la DGA no debe actuar como «intermediario» en un acuerdo entre los promotores y los propietarios de los terrenos de Ontiñena. Es más, llegó a decir que una reunión de ILD con la DGA «no es necesaria ahora ni conveniente». Y recalcó que el Ejecutivo autonómico lo único que hace es promulgar una ley. «Nosotros solo podemos estar a la espera de que un día presenten el documento correspondiente y soliciten la aplicación de la ley», se desmarcó. Respecto a la opción de un proyecto alternativo en Villanueva de Sijena, Biel confirmó que le «consta», aunque instó a actuar con «cierta discreción».

Las declaraciones de Biel no son distintas a la postura que se ha adoptado en los últimos días en la consejería de Industria que dirige Arturo Aliaga, desde donde se desvinculan del pacto entre la promotora y los propietarios. Sin embargo, el alcalde de Ontiñena, Ángel Torres, aseguró ayer que «el consejero está con este proyecto, está ilusionado y está luchando, lo que pasa es que los plazos a lo mejor le han traicionado». Torres apuntó que había hablado con Aliaga por la mañana y que este último esperaba que saliera un buen acuerdo de la reunión de anoche para que el proyecto «siga vivo». «Está trabajando muy bien en su parcela y hace una gran labor», concluyó.