Los escolares descubren San Pedro el Viejo

Las risas y los juegos infantiles se dejan oír muchos días entre los históricos capiteles románicos del claustro de San Pedro el Viejo de Huesca. Y es que alrededor de 3.500 alumnos de todos los niveles educativos, desde Infantil a Bachillerato, acuden desde diferentes lugares cada curso a alguno de los talleres didácticos que se organizan desde hace más de diez años. Esta misma semana han pasado cuatro grupos de unos 24 escolares cada uno y las peticiones no paran de llegar.

'Alodia, la paloma viajera' es la guía que conduce a los más pequeños (3 años) por el claustro y les enseña sus secretos. 'Las piedras hablan' es el taller de iconografía que invita a un juego mediante el que los escolares descubren el contenido de los capiteles románicos del claustro. También es posible 'aprender a fabricar una cota de malla', en una de las actividades destinadas a los estudiantes de ESO y Bachillerato, o conocer el valor que tiene una reliquia en el taller de Justo y Pastor, los niños santos cuyas reliquias están en la iglesia de San Pedro el Viejo guardadas bajo tres llaves.

Uno de los últimos en incorporarse a la oferta ha sido el 'Taller del perfume' para lo que se juega con las representaciones florales que hay en el claustro y los perfumes y ungüentos portados por los personajes bíblicos tallados en los capiteles. La grafía y la cantería medieval y el taller 'Huesca ciudad de los santos: San Vicente, San Lorenzo, Santos Justo y Pastor y Santas Nunilo y Alodia', son otras opciones. También San Jorge y su dragón tienen su propia actividad al igual que la Semana Santa.

La responsable de todas estas actividades es Antonia Buisán, historiadora del arte y educadora en museos, para quien estos talleres pretenden favorecer un acercamiento de los escolares al mundo del arte y al conocimiento de la Historia Sagrada. «Iniciándoles en las técnicas de observación de las obras, en la comprensión de la cultura de cada momento, proceso tras el cual conseguirán sin duda aprender de forma lúdica, abierta y participativa».

El interés de estas actividades ha traspasado nuestras fronteras y, en ellas han particpado también alumnos de Andorra, Francia e Inglaterra, muchos de ellos participantes en intercambios escolares.