Las estaciones de esquí salvan la campaña con un descenso de usuarios en torno al 10%

"Con lo bien que ha estado de nieve la estación, qué pena que el tiempo no nos haya respetado". Estas palabras de Jorge Navarro, responsable de Comunicación de Candanchú, resumen perfectamente el sentir del sector de la nieve del Pirineo, que ayer despidió definitivamente la temporada con el cierre de las dos estaciones del valle del Aragón. Antes ya lo habían hecho los centros invernales de Formigal, Panticosa y Cerler. El balance, pese a todo, es "bueno" y a falta de que ofrezcan datos oficiales de usuarios, los primeros cálculos del sector apuntan a un descenso de esquiadores que rondará el 10% respecto a la temporada pasada, cuando se batió el récord con 1,8 millones. Una disminución similar a la registrada este año, por ejemplo, en las estaciones de esquí de Lérida.

Los esquiadores dijeron adiós a la temporada con cielos nubosos. Precisamente esta ha sido la causa, según Andrés Pita, director comercial de Astún, de que la campaña haya sido "buena sin ser excelente porque ha habido muchísima nieve pero ha hecho muy mal tiempo, sobre todo los fines de semana de alta ocupación". Por suerte, en la recta final se ha recuperado. A todo ello se une la crisis económica que, por ejemplo, ha acortado las estancias "porque la gente tiene menos presupuesto". En Astún, estiman que el balance está "un poco por debajo" de la 2008/2009, que en su caso fue "muy buena". No obstante, recuerdan que este año ha habido tres semanas menos de esquí.

Mientras, desde Candanchú, Jorge Navarro destaca que a falta de que en unos días den un balance "detallado", la impresión que les deja es que "podría haber sido una temporada muy buena en cuanto a nieve, pero ha hecho mal tiempo los fines de semana, que son los más importantes para cualquier estación". También han notado los efectos de la crisis, "porque los gastos en temas más accesorios se han reducido". En su caso, también creen que el balance final arrojará un ligero descenso de visitantes respecto a la 2008/2009, "que fue muy buena".

El cierre de Astún y Candanchú también conlleva la finalización de unos 150 contratos temporales ya que a partir de ahora solo se quedan las plantillas fijas (unas 60 personas entre ambas). En los próximos días, se recogerá el material de las pistas y tras unas breves vacaciones, retomarán el trabajo de mantenimiento de remontes, casetas... para preparar la campaña turística de verano. En Astún, además, tienen prevista una "importante inversión" para ampliar la red de nieve artificial.