NAVES AISLADAS O ADOSADAS

Benabarre subasta 11 parcelas de suelo industrial por un mínimo de 25.000 euros

El consistorio ribagorzano sacará a la venta los terrenos que quedaron sin comprador en la primera fase del polígono. Tienen entre 730 y 2.000 metros cuadrados de superficie.

Varios operarios trabajan en la construcción de un muro incluido en el proyecto de la nave de Argal.
Benabarre subasta 11 parcelas de suelo industrial por un mínimo de 25.000 euros
À. GAYúBAR

El Ayuntamiento d Benabarre ha dado el visto bueno a la enajenación de once parcelas de su polígono mediante un procedimiento de subasta abierta a la oferta económicamente más generosa. Se trata de terrenos que quedaron pendientes de vender tras el desarrollo de la primera fase de esta zona industrial.

Las parcelas tienen un uso industrial o de servicios en naves aisladas o adosadas y unas superficies que van desde los 730 metros cuadrados de la más pequeña hasta los 2.041 de la más extensa. Los precios de salida -que podrán ser mejorados al alza- van desde los 25.632 a los 71.434 euros, a los que habría de añadir el IVA correspondiente.

Alfredo Sancho, alcalde de Benabarre, explica que una vez finalizado el período de carencia que marca la ley -plazo durante el que el consistorio no podía disponer de las parcelas- sin que hayan sido vendidas, han decidido ahora ponerlas a disposición de posibles interesados con nuevas condiciones económicas.

En los criterios de adjudicación se tendrá en cuenta si se trata de ampliar empresas ya existentes o si son negocios de nueva creación, el precio ofertado, la generación de empleo, la realización de actividades de fabricación e introducción de innovaciones tecnológicas o de proceso y la no generación de efectos ambientales.

67.000 metros cuadrados

La primera fase del polígono benabarrense tiene 67.000 metros cuadrados de superficie y consta de 35 parcelas, vendidas muchas de ellas a empresarios del pueblo. El contrato de compraventa recogía la obligación de que los compradores construyeran sus naves en un plazo máximo de tiempo (debían presentar los proyectos en 6 meses e iniciar las obras en 1 año) para evitar la especulación con los terrenos. Ello ha permitido que se hayan puesto en marcha en los últimos meses diversas iniciativas empresariales.

La excelente ubicación de esta infraestructura, al pie de la N-260 y junto a la prevista autovía que la sustituirá en breve y a medio camino entre Lérida y la frontera de Francia por el valle de Arán, han hecho muy atractiva esta oferta de suelo industrial.

En este polígono se han instalado también las dependencias del centro de conservación y mantenimiento de la carretera y la nave de los bomberos y Protección Civil de la Ribagorza oriental. También está previsto que abra allí sus puertas en breve un tanatorio cuya licencia de obras aprobó recientemente. La instalación de este servicio correrá a cargo de la empresa Servicios Funerarios de la Ribagorza Oriental.