PATRIMONIO ARAGONÉS

Apudepa exige proteger el silo de Villamayor por ser un «icono» urbano

Ante su inminente derribo, insta al Ayuntamiento a respetar la «memoria industrial» de la zona.

El silo de Harineras Villamayor fue reformado en 1992.
Apudepa exige proteger el silo de Villamayor por ser un «icono» urbano
RAFAEL GOBANTES

Ante el inminente derribo del polígono de las harineras para desarrollar en su lugar 1.300 viviendas, la asociación Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa) se dirigirá al Ayuntamiento de Huesca para pedir que se salve de la piqueta el silo de Harineras Villamayor por tener, a su juicio, un importante interés arquitectónico y por haberse convertido ya en un icono del paisaje de la ciudad.


La asociación anunció ayer que va a remitir una instancia al consistorio solicitando que no se derribe este silo para conservar el resultado de la adecuación que llevó a cabo en los años 1992 y 1993 el arquitecto José Miguel Ferrando Vitales. Los expertos de Apudepa consideran que es una construcción de «alto valor icónico» y que la intervención a la que fue sometido le dotó de una imagen «contemporánea y muy atractiva». «Se trata de un interesante y destacado ejemplo de intervención contemporánea en el patrimonio industrial», destacan.


Y de hecho, recuerdan que el edificio figura en la única guía de arquitectura de la ciudad, obra de José Laborda Yneva de 1997. En ella se indica que es «una estructura de eminente porte, bien concluida mediante una intervención que remata su aspecto y aprovecha el efecto del zócalo de cemento para trazar un cuerpo de sección curva, delimitado por un ligero paso perimetral volado».


Desde Apudepa lamentan que los planes de urbanización de las ciudades, como el de las harineras en Huesca, sean «meros proyectos de especulación» en los que se «ignore» la memoria urbana y de la significación colectiva. Y por ello cree que la conservación del silo es «imprescindible» para evitar que esa zona de la ciudad se convierta en un «páramo desenraizado». Por ello pide un nuevo proyecto urbanístico «creativo y respetuoso con el valor de la memoria industrial de la zona» e insta al nuevo Ayuntamiento a demostrar si sus políticas van o no en esa dirección.