El Gran Maestro Julio Granda resultó ganador del Torneo Magistral de Campeones "30 aniversario", en el marco de la recién finalizada edición del Open de Benasque de ajedrez, que ha vuelto a suponer un rotundo éxito.

No tuvo que sudar en exceso para lograr el triunfo.

Llevaba todo el torneo luchando las partidas y estaba preparado para ello, pero mi rival ofreció tablas y como me aseguraba el título acepté. Normalmente no las ofrezco nunca, pero si es al revés y me favorecen, se aceptan.

Estas tablas han sido una excepción en el torneo, donde todas las rondas han sido muy disputadas hasta el final.

El ajedrez es una lucha y por ello debe prevalecer. Afortunadamente esa es la tendencia actual. Hemos tenido una triste tradición de las famosas "tablas de grandes maestros", que se habían convertido en un peligroso cáncer para el ajedrez. Ahora creo que le hemos dado la vuelta y lo normal es pelear la mayoría de las partidas. En algunos torneos ya se impide hacer tablas sin lucha y habría que buscar alguna redacción en el reglamento que lo impidiera o al menos lo dificultase.

¿Qué opinión le ha merecido la treinta edición del Open?

Es un torneo especial. Es como una Olimpiada. Hay amigos que solo puedes ver en Benasque y eso te lleva a volver un año tras otro. A pesar de estar acostumbrado a ganar torneos, cuando gané el Open de Benasque me emocioné, porque no es un torneo como los demás. Y este año, ganar el Magistral también me supone un sentimiento especial.

Es habitual verle jugar al fútbol en su estancia en Benasque. ¿Ha repetido este año?

Venía con muchas ganas de jugar, pero al llegar el primer día vi las vallas en el campo de futbol para preservar el césped de cara a las pretemporadas del Levante y el Huesca. Ha sido una pequeña desilusión, pero es entendible que equipos de Primera División quieran hacer un 'stage' en un sitio tan privilegiado como Benasque y nos tengamos que adaptar a las circunstancias.

Este año ha arrasado en los torneos que ha jugado en Aragón. ¿Qué ha cambiado en su forma de preparar las partidas?

No he cambiado prácticamente en nada. Simplemente creo que es una mejor disposición ante el tablero. Desgraciadamente tengo el defecto de relajarme en momentos claves de las partidas (también me ha ocurrido en dos partidas de este torneo), pero este año creo que esos momentos de relajación son menores que antes. Quizá es por la responsabilidad, pues, siendo un jugador profesional, en los torneos abiertos si no ganas no es rentable y aprendes que no puedes relajarte.

Acaba de fichar por un club aragonés, el Jaime Casas de Monzón, de cara al Campeonato de España de Primera División. ¿Qué conoce de esta institución clásica en esta Comunidad?

Tengo buena relación con muchos de sus jugadores: Chiqui, Garza, Pablo... creo que será una buena experiencia. Además, como vengo a menudo a Aragón, casi era una premonición de que había de fichar por algún club.

Además de jugar se dedica a preparar a jóvenes talentos. ¿Qué le llama la atención en ellos?

Con lo que me cuesta prepararme, quizá me falte disciplina para dedicarme a entrenar. Mis resultados como jugador son buenos y no tengo que plantearme de momento pasar a entrenador. De todas formas, es cierto que he tenido algunas experiencias y para mi gusto los jóvenes abusan demasiado de los programas informáticos. Yo prefiero enseñar con ideas, no con análisis de líneas por ordenadores hasta llegar al rey contra rey. Supongo que haber aprendido a jugar al ajedrez antes que a leer y escribir hace que este deportes sea para mí como un lenguaje materno. Con lo que disfruto, es jugando.