Piden cárcel para un policía que dijo ver un accidente en Zaragoza cuando patrullaba en Barbastro

Un policía local actualmente destinado en Calatayud tendrá que explicar próximamente a un juez cómo pudo decir que fue testigo de un accidente de tráfico en el barrio de San José de Zaragoza cuando está demostrado que el día y a la hora en que se produjo dicho siniestro se encontraba de servicio en Barbastro (su anterior destino). Y tendrá que esforzarse en convencer a su señoría, puesto que ha sido acusado por la Fiscalía y la Abogacía del Estado de un delito de estafa y se enfrenta a una pena de hasta dos años de cárcel. Condena que, en caso de producirse, podría acarrear además una sanción disciplinaria.

La denuncia que va a llevar al banquillo a este agente, identificado como S. L. P., fue interpuesta por el Consorcio de Compensación de Seguros al sospechar que este podía haber mentido para ayudar a una amiga a cobrar una indemnización por un accidente de tráfico en el que supuestamente el responsable se había dado a la fuga. Dicha mujer es Y. S. M., para la que el ministerio público solicita también dos años de prisión por estos hechos. Porque fue ella la que valiéndose del testimonio del policía local consiguió que el Consorcio le abonara 24.172 euros (9.633 por asistencia médica).

En un principio, el atestado se tramitó con normalidad y la ahora acusada cobró el dinero.Sin embargo, el hecho de que a los pocos meses esta volviera a solicitar una segunda indemnización por otro supuesto accidente sin autor conocido puso en alerta al Consorcio de Compensación de Seguros. Temiendo que pudiera tratarse de un fraude, este contrató los servicios de un detective para investigar a la denunciante. Y al revisar el expediente anterior, se descubrió que el agente municipal no pudo nunca ser testigo del primer accidente porque a la misma hora se hallaba a 120 kilómetros de distancia.

Según la supuesta víctima, ella circulaba el 5 de septiembre de 2012 por la avenida de San José de la capital aragonesa cuando un conductor no identificado le golpeó y le hizo caer a la calzada. Cinco días después, esta mujer acudió a la Policía Local de Zaragoza para interponer una denuncia, en la que no pudo precisar la matrícula del causante de su accidente ni aportar testigos.

Su testimonio fue decisivo

Lo cierto es que, basándose en este atestado, el 9 de octubre de ese año Y. S. M. presentó una reclamación ante el Consorcio de Seguros. Como recuerda la Fiscalía en su escrito de acusación, "ante la improbabilidad de que el Consorcio asumiera dicha reclamación", el 10 de diciembre de 2012 el abogado de la interesada identificó al policía local de Barbastro como testigo de su caída. De hecho, unos días más tarde presentó una declaración firmada por este en la que relataba haber visto como la motorista circulaba correctamente por su carril, "siendo otro vehículo el que interceptó su trayectoria y motivó que cayera al suelo".

Los tramitadores dieron total veracidad a la versión del agente, que decía no conocer de nada a la accidentada. Sin embargo, como descubriría más tarde el detective, a las 13.00 del 5 de septiembre de 2012, cuando se produjo el supuesto siniestro en San José, se hallaba de servicio en Barbastro.

Pero las pesquisas del investigador privado fueron más allá, ya que al entrar en las páginas de Facebook de la denunciante y el supuesto testigo descubrió que estos se conocían. Es más, halló fotografías en las que se veía a ambos disfrutando de un viaje juntos.

Los acusados lo niegan todo

Tanto la acusada como el policía niegan haber engañado al Consorcio y sostienen que todo ha sido un malentendido. Según la primera, al no tener testigos, le recomendaron que pusiera carteles por la zona y así fue como contactó con el agente. Este último mantiene la versión y sostiene que él presenció un siniestro de esas características, pero que igual se confundió de fecha y no era el de esta mujer.

En cuanto a las fotos que descubrió el detective en las que aparecen juntos, estos aseguran que se conocieron a raíz de estos hechos, entablaron amistad y efectivamente estuvieron en un viaje juntos. Por todo ello, van a pedir su libre absolución en el juicio.