La Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza) ha logrado finalmente darle la vuelta a su política comercial tras una legislatura marcada por la crisis y la judicialización de la sociedad pública. Si hace tan solo dos meses se aprobaron las condiciones de venta de 200.000 metros cuadrados a un grupo español, ahora se ultima una segunda operación con una gran empresa de distribución francesa para adquirir cerca de 100.000 metros cuadrados para levantar un gran centro logístico. En este caso, las negociaciones están muy avanzadas y solo se requiere rematarlas en las próximas semanas para firmar el contrato, que implicará unos ingresos de ocho millones de euros, según confirmaron ayer fuentes conocedoras de la negociación.

Como es habitual en este tipo de transacciones, la implantación se están negociando con un inversor, como ya se hizo con otros grandes operadores implantados en Plaza, las multinacionales BSH y Decathlon. La reserva de la parcela ya está hecha, pero su adquisición se ha condicionado a un compromiso de las administraciones para agilizar al máximo los trámites. Y esto lo aseguraron ayer la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza, socios institucionales de Plaza junto a Ibercaja, en el consejo de administración.

El grupo de distribución francés necesita disponer de todos los permisos administrativos para mediados de año, de forma que el grueso de las obras de la primera fase se acometa en el último semestre y la primera nave esté en funcionamiento dentro un año.

Su implantación podría suponer la generación de hasta 150 empleos directos, aunque su puesta en marcha está prevista por fases. En la primera fase se generarían un centenar.

Unos ingresos de 24 millones

Con estas transacciones, la sociedad pública liderada por el Gobierno de Aragón acabará con la sequía de ingresos que ha sufrido en los últimos años y logrará una inyección en torno a los 24 millones de euros. Los primeros 7,7 millones están asegurados desde finales de enero tras haberse escriturado la primera compraventa con el citado grupo inversor español, cuya identidad sigue bajo secreto: dos parcelas del área logística ferroviaria, situadas junto a las instalaciones de BSH y de Pronimetal, que suman 100.224 metros cuadrados y que se vendieron por su precio de tasación (en torno a los 77,55 €/m2).

El consejo de administración de Plaza afianzó ayer la opción de compra de otra parcela de 98.157 metros pactada con ese mismo grupo español al autorizar una rebaja del 10% sobre el precio inicialmente establecido. En este caso, se fijó en 88 €/m2 porque correspondía con su tasación, pero el comprador reclamó igualarlo con la primera operación. Con el descuento, se acercará a sus pretensiones, aunque aún tiene que mostrar su parecer al respecto.

Un precio similar se ha cerrado para la gran distribuidora francesa que pretende implantarse en la plataforma logística. En este caso, la opción de compra afecta a una parcela de 102.131 metros cuadrados ubicada igualmente en el área logística industrial donde están Pikolin y BSH.

Las dos parcelas de ese inversor nacional se destinarán igualmente para operadores, aunque los socios de la empresa pública recalcan que desconocen el uso final en uno y otro caso. De hecho, no se les han facilitado detalles porque el grupo es reacio incluso a que se publicite su identidad.