Fue un éxito absoluto. Las botellas de 15 litros de Ramón Bilbao Reserva que se abrieron en más de un centenar de establecimientos aragoneses el sábado pasado cundieron mucho. Hubo vino a buen precio para muchos consumidores, que pudieron disfrutar de buena compañía y de un día de confraternización y gastronomía gracias a esta iniciativa de la bodega riojana, cuyos responsables se sintieron muy satisfechos.

"Bodegas Ramón Bilbao quiere mostrar su agradecimiento a todos los hosteleros de Aragón que participaron en este evento y a los consumidores que disfrutaron de un gran vino, como es Ramón Bilbao Reserva. Son esos clientes los que hacen grandes a nuestras marcas", señalaron desde la empresa vitivinícola.

Desde por la mañana, estos recipientes llamaron la atención de los aficionados a los vinos de calidad. Una vez descorchadas las botellas, de tamaño Nabuchodonosor según la jerga utilizada en vinicultura, muchos hosteleros optaron por ir vaciando su contenido en decantadores para facilitar el servicio en las copas, a la vez que se propiciaba que el vino se oxigenara para ofrecer todas sus cualidades. Además, los decantadores podían ponerse a enfriar en cámaras o en cubiteras para poner el vino a su justa temperatura de consumo.

En algunos establecimientos, como en el restaurante zaragozano Palomeque, se agotó prácticamente el vino de la botella por la mañana. En otros, el disfrute de su interior se fue prolongando hasta llegada la hora del tapeo nocturno.

Y una vez consumido el contenido, el continente también fue solicitado por muchos consumidores, que querían guardar el botellón de recuerdo. En algunos casos, hubo que hacer hasta un sorteo para que el regalo no fuera objeto de discusión.

Lignito.

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