Sarkozy pide "sangre fía" frente a las decisiones de las agencias de "rating"

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidió mantener "la sangre fía" frente a las decisiones de las agencias de medición de riesgos y acometer las medidas necesarias ante "la crisis sin precedentes" que sufre Europa.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidió mantener "la sangre fía" frente a las decisiones de las agencias de medición de riesgos y acometer las medidas necesarias ante "la crisis sin precedentes" que sufre Europa.


"Hay que reaccionar a estas decisiones con sangre fría. Esto no cambia nada", afirmó Sarkozy, durante una conferencia de prensa en con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al ser preguntado sobre la rebaja de la deuda francesa realizada el pasado viernes por Standard & Poor's.


Según el jefe de Estado francés, los países europeos tienen que concentrase en "reducir el déficit, reducir el gasto y mejorar la competitividad de nuestra economía" y reaccionar con "sangre fría", y "no volvernos locos porque una agencia haya hecho una rebaja" de la calificación de la deuda.

Éxito delas medidas de ajuste


El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha incidido en el interés de todos los países de la eurozona en que los Gobiernos de España e Italia tengan éxito en la resolución de sus problemas, porque todas las economías de la unión monetaria están "interrelacionadas".


En esta línea, el mandatario francés subrayó que las implicaciones entre los países de la unión monetaria son tales, que si Francia tiene un problema, también lo tendría la economía alemana.


A este respecto, aseguró que las decisiones de las agencias son "elementos interesantes" que se deben tener en cuenta, pero remarcó que tampoco hay que sobreactuar ni "volverse loco" porque una de estas entidades haga un comentario en un sentido u otro.


Además, recalcó que ni la rebaja de Standard & Poor's ni la confirmación de la 'triple A' por parte de Moody's "cambian nada", y tanto Francia como la eurozona en su conjunto deben reducir el déficit, recortar el gasto y mejorar su competitividad para volver a encontrar el camino del crecimiento.


A este respecto, Sarkozy incidió en que no tiene intención de tener en cuenta lo que dicen "unos y otros", sino la economía real, caracteriza por "demasiado déficit, demasiados gastos y la falta de un crecimiento suficiente".