zaragoza. "Con cuatro meses que no pagáramos los autónomos, este país se iría al garete", advierte Julia Vicente, presidenta de la Asociación de Peluquerías de Zaragoza y copropietaria, junto a Maite Sierra, de 'Unión Estilistas'. "Compramos nuestro propio puesto de trabajo, creamos otros, y sin embargo, no recibimos apoyos por parte de la Administración y aún menos de los bancos: "No hay derecho a que sigamos sin línea de crédito: muchos autónomos se están quedando en el camino, asfixiados por pagos a los que no pueden hacer frente y como sigamos así, con la llegada del otoño, cerrarán muchos más negocios", se lamenta esta autónoma que considera que el Gobierno se está olvidando de este sector mientras concentra todas sus ayudas en otros como el de la automoción o el turismo.

Hasta julio de este año Aragón perdió casi 7.000 autónomos con respecto al mismo periodo del año anterior debido a la crisis y la falta de acceso al crédito. Según la Asociación de Autónomos de Aragón, UPTA Aragón, los datos de los próximos meses serán peores. Por eso, pide a la Administración un plan de rescate urgente que habilite fondos específicos para ellos y puedan salir adelante.

"El acceso al crédito es lo que más se necesita. Yo llevo 35 años en esto y 13 con negocio propio, y aún así necesito un colchón económico, así que no quiero ni pensar en la gente que acaba de empezar y que se verá obligada a echar la persiana porque el grifo de los préstamos se ha cerrado". "Como los bancos no empiecen a abrir el crédito", advierte, "mucho pequeño autónomo tendrá que cerrar y se salvará solo el que tenga pagado su local".

"Ahora la vida se nos ha complicado mucho a los autónomos", reconoce Alfonso Loshuertos, autónomo de las artes gráficas que junto a su mujer, Ángeles Pelegay, tiene una copistería 'Copiando que es gerundio' en el barrio del Actur: "Antes como ahora tenías que echar mano de la financiación; pagabas el dinero caro, pero tenías las puertas abiertas, los bancos confiaban en tu proyecto y ahora no es así". A los problemas del crédito, se suma el nulo apoyo por parte de la Administración: "las promesas de rebajas fiscales o ayudas nunca llegan". Para Alfonso, no es justo que a GM se le de un apoyo incondicional mientras el Gobierno está dejando que se hunda todo el tejido laboral de los autónomos que emplea incluso a más gente. Para su mujer, Ángeles Pelegay, responsable de la Federación de Comercio de UPTA, "el Fondo de la Seguridad Social no está siendo nada solidario con los autónomos".

Aliviar la presión fiscal

Alfonso Loshuertos echa a faltar sobre todo "capital circulante: antes siempre lo tenías; que te venía un trabajo fuerte y necesitabas comprar 3.000 euros de papel, ahí estaba el banco para respaldarte, ahora no te abren ni una línea de crédito aunque tengas los números saneados". A su juicio, la solución es fácil: "los bancos tendrían que abrir la mano y ser honrados, pero te ponen muchas pegas y solo quieren ofrecerte sus productos a un elevado interés".

"No es solo nuestra imprenta. A la carnicería, la zapatería, la asesoría. A todos les están denegando el crédito", asegura Alfonso Loshuertos, que cifra en un 15% los negocios que han tenido que cerrar en el Actur debido a la crisis. "Si tuviéramos línea de crédito como toda la vida, sería un respiro, y luego está la fuerte presión fiscal que soportamos para después apenas tener acceso a ninguna prestación". A juicio de Alfonso, sería urgente que el Gobierno reconociese el tremendo esfuerzo que están haciendo los autónomos y regulase el sector para evitar la competencia desleal.

Arturo Eslava, dueño de un negocio textil en Delicias, considera que "queda mucho por legislar en materia de autónomos si quieren que nuestros negocios no sigan desapareciendo". Aún reconociendo que "algo se ha avanzado ya que al menos en unos años vamos a tener derecho al paro", asegura que queda mucho por hacer.

Poder acceder a los préstamos. Es la solución primordial para que muchos negocios puedan continuar con las puertas abiertas, según la peluquera autónoma Julia Vicente, que denuncia el trato injusto que los bancos están dando a un sector que tradicionalmente es buen pagador: "No hay derecho a que a todos nos midan con el mismo rasero y hagan gala de una total falta de confianza en el sector".

Contar con rebajas fiscales y ayudas de la Administración. Alfonso Loshuertos, autónomo de las artes gráficas, critica que la Administración les tiene olvidados con promesas de rebajas fiscales que nunca llega a cumplir y reclama el mismo trato preferente que están recibiendo otros sectores como el de automoción. Asimismo, pide una regulación del sector que ponga freno a la competencia desleal.