El diputado socialista aragonés Jesús Membrado critica la "precipitación" del Ejecutivo

El diputado socialista aragonés y portavoz de la Comisión de Trabajo del Congreso, Jesús Membrado, cree que el Gobierno se ha precipitado explicitando en este momento su propuesta para reformar el sistema de pensiones y retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años.


Membrado, que fue secretario general de UGT-Aragón antes de obtener su escaño en el Congreso de los Diputados, se ha referido este miércoles en rueda de prensa al documento que aprobó el Consejo de Ministros el pasado viernes y que incluye una veintena de propuestas sobre la reforma del sistema de pensiones, para que sea estudiado por la Subcomisión del Pacto de Toledo, de la que él forma parte.


El diputado socialista no está de acuerdo, según ha dicho, con que la propuesta de reforma "se haya explicitado ahora", porque ha generado una "alarma social" que "no se corresponde con la realidad", ya que la propuesta se ha simplificado y se ha abierto una polémica sin base de discusión en la que "todo el mundo debate sobre algo que no conoce".


La "transmisión" de la propuesta y la "pedagogía de su comunicación" son "erróneas", ha incidido, al tiempo que ha advertido de que el proceso para aprobar una reforma de este calado tiene "tantos cedazos" que no se puede aventurar cómo resultará al final.


Así, ha explicado que primero el documento aprobado por el Consejo de Ministros, con más de veinte propuestas, debe de ser remitido a la Subcomisión del Pacto de Toledo, que lo analizará hasta llegar a un texto "de acuerdo y consenso", que se elevará después al Gobierno para que éste se siente a debatirlo con empresarios y sindicatos.


Lo que salga de esa mesa de negociación será lo que se remita al Congreso de los Diputados en forma de proyecto de ley.


Membrado se ha mostrado convencido de que de la Subcomisión del Pacto de Toledo "no saldrá una propuesta de alargar la jubilación hasta los 67 años con carácter general", ya que "nadie está dispuesto a plantear algo así, a calzón quitado".


Otra cosa, ha dicho, será analizar las posibilidades de alargar la edad en determinados sectores laborales, pero también habrá que determinar en cuáles otros, con especial penosidad, esta edad no debería de llegar siquiera a los 65.


El problema de fondo que ha considerado el Gobierno para hacer esta propuesta, ha añadido, es fundamentalmente demográfico, puesto que si ahora hay 8 millones de pensionistas y 46 millones de habitantes en España se prevé que en 2030 los pensionistas sean 12,8 millones mientras que la población sólo habrá crecido hasta los 48 millones de personas.


Y eso a pesar de que la caja de la Seguridad Social, ha asegurado, goza de "buena salud" con un fondo de reserva de 60.000 millones de euros.