FErnando Remiro es un agricultor de la localidad zaragozana de Épila que cuenta con una explotación frutícola de 30 hectáreas. Aproximadamente esa superficie es la que ocupan los frutales de Diego Madrazo en el municipio de Remolinos (Zaragoza). Y los dos han conseguido hacer realidad esa eterna -y aparentemente imposible- reivindicación de que desaparezcan los intermediarios entre productores y distribución.

Desde ayer y aproximadamente durante 20 días, las peras -blanquilla y conferencia- y manzanas -golden y royal gala- de Remiro y Madrazo están en los lineales de todos los supermercados de Alcampo en España llegadas directamente desde el campo. No hay tratamiento intermedio, ni procesos industriales de conservación. Es algo así como un 'just in time' entre los productores y la cadena de distribución.

Los fruticultores reciben la solicitud de pedido cada día entre las 13 y las 15 horas. Y se pone en marcha el proceso. Comienza la recolección -a demanda- en el campo. Una recolección que se hace con mucho más mimo, totalmente manual, seleccionando los frutos a pie de árbol y preparándolos en la misma caja en la serán expuestos para la venta en el hipermercado. Después un golpe de frío y al transporte. A los hipermercados de Alcampo en Zaragoza -Utebo, Utrillas y Los Enlaces- llegarán directamente. Para distribuirlos por los otros casi 50 establecimientos de la cadena recalarán primero en la plataforma que ésta tiene en Madrid. Y al día siguiente, ya están a la venta.

Todos ganan

"Gana el productor, que tiene garantizada una venta a mejor precio. Gana Alcampo, que puede reducir costes sin renunciar a ofrecer calidad y, por supuesto, gana el consumidor, que paga menos", explicó ayer el jefe de mercados de frutas y verduras de la cadena, Antonio González. Así podía comprobarse ayer mismo en los híper de Zaragoza, donde esta fruta se vendía a 0,99 euros el kilo, cuando en estas mismas fechas el pasado año su precio se elevaba a 1,39 e incluso a 1,69 euros el kilo. "Nosotros tenemos una reducción de costes del 20%, que repercutimos totalmente en el precio de venta al público", detalló el representante de Alcampo.

La campaña no solo mejora el precio. También la calidad. Como el pedido se hace a demanda, la fruta madura totalmente en el árbol, se recoge en el momento óptimo y, por lo tanto, "posee los máximos índices de sabor y frescura", matizaron los productores.

Con el lema 'Del árbol a tu mesa', esta campaña es una experiencia piloto para fruta de temporada con la que se pretende comercializar 300 toneladas de peras y manzanas en aproximadamente un mes. "El doble de lo que vendimos el año pasado", detalló el jefe de mercados de frutas y verduras, que insistió en que si se ha elegido a los productores aragoneses para llevar a cabo esta iniciativa pionera es por la confianza que se han ganado a lo largo de los 30 años que Alcampo está presente en la comunidad. "Es un proyecto difícil y era necesario comenzar por el lugar en el que más confiamos", puntualizó.

La idea de los responsables de Alcampo es que tenga continuidad. Tras esta producción, la campaña podría extenderse a los cítricos valencianos, pero al año próximo volvería a Aragón integrando otras frutas como cereza, melocotón, nectarina o ciruela.