Ha pasado una década desde que Jacob Delafon dejase de producir baños en su fábrica de Sobradiel. Si se pudiera dar marcha atrás, ¿se optaría por la reindustrialización y no  por la deslocalización?Entonces, todos los fabricantes pasamos por el mismo trance de reestructuración no solo en España sino en el resto de países de la UE. Y la verdad es que la producción de cerámica sanitaria en Europa prácticamente ha desaparecido. Los costes de producción son elevadísimos. Tenemos desgraciadamente una competencia feroz por parte de fabricantes asiáticos y no se puede competir en producción de bajo valor añadido.

Había más de 160 empleos en esa fábrica ¿Cuántos quedan ahora en el centro de distribución?Son 24. Combina personas con una larga experiencia en el sector con gente que acaba de llegar y que está aportando la necesaria renovación. De las instalaciones de Jacob Delafon en Sobradiel, la parte logística la mantenemos intacta y la seguimos ocupando y la parte industrial está sin uso.

¿Dónde se llevó la multinacional americana Kohler toda la maquinaria de la planta de Zaragoza?Jacob Delafon se integró en el Grupo Kohler en 1986 y respecto a la maquinaría de Zaragoza se llevó parte a Tánger (Marruecos) y a otra parte a Asia.

¿Cuántos años estuvo produciendo Jacob Delafon en la factoría zaragozana?Empezó en 1968 hasta 2014. Fueron casi 40 años. Y era la única fábrica de Jacob Delafon en España.

Aún sin fabricación, ¿España, junto a Portugal, siguen siendo mercados importantes para Kohler?Dentro de Europa somos el tercer mercado. Antes de la invasión de Ucrania a Rusia, éramos el cuarto pero como el mercado ruso ya no cuenta somos el tercero después de Francia y Marruecos. La facturación del Grupo en Europa es de 170 millones y desde aquí aportamos unos 8,5 millones en 2023, un 14% más que el año anterior.

¿Les ha afectado la reducción en compraventa de viviendas por la subida de tipos de interés?Digamos que ha sido un aterrizaje suave y la prueba es que el precio de la vivienda continúa subiendo. A día de hoy sigue faltando tanto de obra nueva como de alquiler, es decir, sigue habiendo demanda que atender.

¿Qué proyectos tienen en marcha en Aragón?Estamos trabajando con los principales promotoras de la región. Por ejemplo, en el edificio que se está levantando en el Paseo de María Agustín. Serán 114 viviendas, es decir, 228 baños. Y también para una obra en Vadorrey y otras en Rosales del Canal y Arcosur. Otra zona de expansión es la avenida de Cataluña. En Aragón estamos bastante introducidos y llevamos toda la distribución para el mercado español y portugués. Además ya estamos hablando con el Gobierno de Aragón que quiere darle un fuerte empujón a la VPO y la vivienda de alquiler para el acceso de los jóvenes.

¿Y para hoteles trabajan?Sí, estamos en el canal de ‘hospitality’, de hoteles, tanto en renovación como nueva construcción. Ahora estamos con la renovación del Palace de Madrid. Y participamos en los programas de diversas comunidades autónomas para fomentar el desarrollo de vivienda sostenible. El caso más paradigmático es el plan ‘Vive’ de Madrid, en el que hemos suministrado más de 8.000 cuartos de baño.

El baño se ha convertido en uno de los espacios esenciales de la vivienda ¿Cómo está cambiando?Muchos de ellos se hacen ya solo con plato de ducha y sin bañera. Es una tendencia que se está intensificando.

¿Con tanta incertidumbre, qué expectativas tiene el sector de la cerámica sanitaria?Mientras la demanda de vivienda siga estando fuerte y siga faltando    oferta tendremos trabajo. Por otra parte, el turismo goza de buena salud y lo normal es que se construyan hoteles o se renueven. No soy pesimista sobre el futuro del sector de la edificación ni por tanto del cuarto de baño.

Y en fabricación ¿cuáles son los retos?Básicamente apostar por la sostenibilidad, es decir, fabricar productos de bajo consumo de agua, que permitan a las promotoras obtener las máximas certificaciones en eficiencia en consumos. Trabajamos para varios promotores que tienen la ‘Passivhaus’. Desarrollar soluciones más sostenibles y mantener la seña de identidad de Jacob Delafon que es el diseño al entender que ambos conceptos no son contrapuestos sino perfectamente compatibles.

Y en cuanto a precios ¿han tenido que repercutir el incremento de las materias primas de estos últimos años?Hemos hecho un esfuerzo por repercutir lo menos posible esas subidas en los baños. El hecho de tener producción, que todos nuestros productos sean de fabricación propia –Kohler tiene 50 fábricas en el mundo–, nos ha permitido mantener el control.

¿Distribuyen desde el centro de Sobradiel más marcas aparte de la de Jacob Delafon?El Grupo Kohler tiene una marca propia. Lo que pasa es que en Europa, en su momento ya se decidió comercializar todos los productos con la marca Jacob Delafon, más conocida, para mantener su espíritu y los valores de elegancia y autenticidad que lleva asociados.

El futuro pasa por mantener en Zaragoza el centro de distribución    de Jacob Delafon para España y Portugal?El Gupo Kohler hizo sus estudios en su momento y siempre llegó a la conclusión de que en Zaragoza como en ningún sitio. Estamos ubicados en la mejor localización posible de España para para nuestra actividad, sin duda.