La elevada carga de trabajo que tiene el grupo Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF)para este año se está notando en la planta que la compañía vasca tiene en Zaragoza, que en este momento está trabajando de una u otra manera para la fabricación de trenes o tranvías que serán enviados a 13 ciudades de 9 países, 7 de ellos europeos.

CAF cerró el ejercicio pasado con una cartera de pedidos de 14.200 millones de euros, una cifra récord, por lo que estima mantener, según fuentes de la empresa, un alto grado de ocupación en las plantas productivas (la de Beasáin, en Guipúzcoa, donde la firma tiene su domicilio social, y la de Zaragoza) durante los próximos meses.

En la actualidad, según precisó la compañía, en la factoría de Zaragoza se está trabajando para el suministro de unidades para las ciudades francesas de Montpellier y Marsella; para las alemanas de Bonn, Essen y Friburgo, para las españolas de Sevilla y Granada, y para localidades de Israel (Tel Aviv), Noruega (Oslo), Bélgica (Amberes), Italia (Palermo), Hungría (Budapest) y Canadá (Calgary).

«Algunos de estos proyectos se encuentran en fase de diseño y la mayoría de ellos en distintas fases de producción y/o entregas», precisaron fuentes CAF en referencia a la actividad de la planta zaragozana, que cuenta con una plantilla de aproximadamente 850 trabajadores.

La fábrica aragonesa tiene en vigor un convenio colectivo que fue aprobado en diciembre pasado después de meses de negociaciones. El documento acordado por la dirección de la planta y los sindicatos recoge incrementos salariales del 5,7% en 2023 y una subida del IPCestta más el 0,5% en 2024 y más el 0,75% en 2025. El convenio recogía también que el número de contrataciones fijas a realizar durante su vigencia (tres años) sea de un mínimo de 123 personas. El comité de empresa obtuvo también por parte de la dirección un compromiso de inversiones para la fábrica por 4.5 millones de euros para mejorar los procesos e introducir nueva maquinaria.

La planta de CAF en Zaragoza está especializada en el montaje de tranvías, de ahí que gran parte de los pedidos en los que trabaja corresponden a ese producto. Muchos, de hecho, son del modelo Urbos, que es precisamente el que discurre por las calles de la capital aragonesa. Unidades que van a Marsella, Montpellier, Sevilla, Calgary Budapest, por ejemplo, son de ese modelo, que ha consolidado su éxito en Europa y se va consolidando fuera del Viejo Continente.