El éxito que la editorial aragonesa Edelvives atribuye al legendario cantante Antonio Vega

La compañía ha crecido mucho desde que en 2009, cuando celebró sus 120 años, el intérprete de Nacha Pop ofreció en sus instalaciones un auténtico recital. La empresa ha celebrado ahora su 135 aniversario con un evento muy musical.

Nacho Campillo y Anni B. Sweet interpretan canciones de Antonio Vega en la celebración de los 135 años de la editorial Edelvives, en Zaragoza.
Nacho Campillo y Anni B. Sweet interpretan canciones de Antonio Vega en la celebración de los 135 años de la editorial Edelvives, en Zaragoza.
Esther Casas

Si ha habido un evento empresarial singular en Zaragoza en los últimos tiempos ese ha sido el de la celebración de los 135 años de Edelvives, el pasado miércoles. Javier Cendoya, director general de la compañía vinculada a los Hermanos Martistas, se puso el ‘mono’ de presentador/’showman’ y se convirtió en el conductor de una gala llena de símbolos y música, muy buena música. El espíritu del legendario Antonio Vega (Nacha Pop) planeó sobre la nave de papel de las instalaciones de la editorial, en las inmediaciones de la carretera a Madrid, ante la algarabía de los asistentes, entre ellos empleados, representantes de clientes, de instituciones y de otros ámbitos de la sociedad aragonesa.

Natalia Chueca, alcaldesa de Zaragoza, dijo que cuando veía en una empresa u otro tipo de organizaciones a personas sonriendo eso significaba que las cosas iban bien. Y eso es lo que pasaba ahí. Se irradiaba «felicidad y sabiduría», según la dirigente política. Había razones para ello. «En 2009 trabajaban 383 personas en Edelvives y hoy somos 653 sólo en España», reseñó Alberto Pazos, director de Recursos Humanos y de la división internacional de la compañía. «Somos líderes en muchos ámbitos gracias a las personas que conforman la editorial, a su talento y a su capacidad de evolución, manteniendo principios y valores», dijo.

La mención a 2009 no era casual. Ese año, en ese mismo espacio, en medio de esas toneladas de papel que se convertirían después en libros de perfecta factura, Edelvives conmemoró sus 120 años de trayectoria con la última actuación de Nacho Vega, que fallecería unas semanas más tarde.

El concierto marcó un antes y un después. En esas fechas la compañía se comprometió a crecer y modernizarse apostando por la innovación y amplitud de miras. Una receta que le hizo sobresalir más que nadie en un sector tan maduro como el de la fabricación de libros. En convertirse, gracias a acuerdos con firmas punteras como Google for Education, Microsoft, Samsung, Dell o Lego, en el tipo de empresas que sabe compaginar con armonía lo más tradicional con lo digital. En sacar provecho de sus posibilidades en materia logística, una de las grandes fortalezas de la economía en Aragón, con nuevas instalaciones en Zaragoza y Épila. Desde esta última se distribuyen libros de la editorial británica Macmillan Education en Europa y el norte de África.

Fan de la música de Antonio Vega, Javier Cendoya se las ingenió para traer a músicos que tocaban con aquel para rememorar el evento de 2009 y emocionar al auditorio con profesionales que interpretaron con maestría ‘El sitio de mi recreo’, ‘Se dejaba llevar por ti’ y otras canciones de sobra conocidas por su generación. La guinda al pastel, la apoteosis, fue la interpretación de ‘La chica de ayer, considerada como la mejor canción del pop español de los años 80.

En perfecta coordinación con el show musical, protagonizado en gran parte por Nacho Campillo y Anni B. Sweet, convencida casi in extremis para estar presente en el evento, los ponentes pronunciaron discursos alusivos a la historia de Edelvives, a su trayectoria como empresa y a su internacionalización, con México y Argentina como puntos de referencia importantes (la empresa tiene en ambos sitios sedes que les permiten perfilar mejor su crecimiento).

Cada uno de los participantes concluía con el nombre de una de las canciones que serían interpretadas inmediatamente después. «Os deseo todo el éxito del mundo porque vuestro éxito es el éxito de Zaragoza», dijo la alcaldesa de Zaragoza. Abel Muñoz, presidente del consejo de administración de Edelvives, elevó el nivel en lo cultural al contar los inicios de una compañía creada por cuatro hermanos maristas en 1898, año de la construcción de la torre Eiffel, del nacimiento de la empresa Nintendo y de la publicación de la primera edición del Wall Street Journal. Un año para la historia.

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