economía
Línea Diseño o cómo unir ingeniería y marketing
La compañía aragonesa celebra 25 años de andadura trabajando para empresas e instituciones en proyectos diversos.
"En Aragón se pueden hacer más cosas de las que parece, hay un tejido industrial potente, un poco oculto a veces, pero efectivo". Así describe Mariano Bazco el campo abierto en el que ejerce su actividad Línea Diseño, la empresa que creó con Ana Baiges y Daniel Escudero hace poco más de 25 años, todo un logro teniendo en cuenta lo poco difundido y activo que estaba el trabajo en el que están especializados en 1998, cuando dieron sus primeros pasos como compañía, y las crisis económicas que hemos vivido en este tiempo.
Línea Diseño surgió tras la creación del Centro Aragonés de Diseño Industrial (CADI) por el Gobierno autonómico de 1998 con un atípico trabajador público, Juan Manuel Ubiergo, que sentía que "predicaba en el desierto", pero que con los años -y en parte gracias al empuje de Ubiergo, recientemente jubilado- se ha demostrado eficaz en la Comunidad. "Somos los que estamos obligados a interpretar el lenguaje de los ingenieros por un lado y de los de marketing por otro", explica Bazco. "Entre ellos no se entenderían, así que hacemos de eslabón entre los dos porque sabemos lo que quieren unos y otros", añade.
Un coqueto librito publicado hace unos meses reconoce los cinco lustros de andadura de una empresa que fue creada por los becarios del programa de diseño lanzado en los últimos años del siglo pasado por la DGA para aceptar el que fue su primer trabajo, el relacionado con la exposición de la catedral de La Seo de Zaragoza. De ese contrato habla en la publicación conmemorativa Agustín Serra Bosquet, que deja entrever que se guió por la intuición al contratar los servicios de "un equipo recién formado, sin experiencia profesional y sin ninguna práctica empresarial".
25 años después, Bazco, Baiges y Escudero pueden hablar de "cientos de proyectos en muchísimos campos que nos han ayudado a crecer como profesionales y, sobre todo, como personas". Reconocen los tres socios en el libro que pueden referirse más al pasado que al futuro, entre otras cosas, dicen, "al acordarnos de cada exposición en la que hemos participado, el olor de los libros y catálogos recién impresos cuando llegan al estudio y de todos esos productos que en estos momentos estarán utilizando gentes de distintas partes del mundo".
Entre esos productos están, por ejemplo, los portaequipajes en rotomoldeo para transportar en el enganche de los vehículos realizado para la empresa aragonesa Enganches Aragón. También, las monturas para gafas de sol y graduadas diseñadas para Eloise Eyewear, los asientos isquiáticos para el metro de Barcelona realizados por Implaser, o el mobiliario para puntos de venta de la marca Bosch, del grupo BSH Electrodomésticos.
"A veces tenemos que transcribir los mensajes que vienen de Alemania", apunta Mariano Bazco al referirse a lo que han hecho para Bosch, cuya exposición de producto en tienda forma parte de su responsabilidad.
SATA, Chocolates Lacasa, Argyor, el Centro Buñuel de Calanda, el Teatro de las Esquinas y otros muchos más saben bien del trabajo realizado por Línea Diseño. La Fundación Ibercaja, más recientemente, por el que hizo en Mobility City, el flamante espacio del Pabellón Puente inaugurado hace menos de un año.
"Línea Diseño nunca deja de sorprendernos por dos principales motivos: su limitada e inexplicable habilidad de producir a una velocidad de vértigo con una calidad y un cariño que resulta muy difícil de encontrar, y su capacidad de hacerlo con una actitud y con un compromiso que hace que siempre tengas garantizado que disfrutarás del viaje", escribe en el libro conmemorativo de los 25 años Miguel Fontgivell, de la pujante e internacional firma aragonesa Oboria Digital.
