pacto de investidura
La España "a dos velocidades" de Pedro Sánchez no gusta a la clase empresarial aragonesa
CEOE y Cepyme rechazan el "trato desigual" que el presidente da a unas comunidades autónomas frente a otras.
No pueden cuantificar aún los efectos que las medidas incluidas en los pactos de investidura firmados por el PSOE con los separatistas catalanes y los nacionalistas vascos tendrán en su actividad, entre otras cosas porque queda por definir la letra pequeña, pero están convencidos de que promover una España "a dos velocidades" no les beneficiará. Ese es el sentir de la clase empresarial aragonesa, que denuncia un trato de favor a unas regiones frente a otras, lo que les restará competitividad.
"Estamos rodeados de comunidades autónomas con tratos preferenciales", destacaba a este periodista hace unos días un dirigente empresarial en referencia a las condiciones en las que desarrollan su actividad compañías con sede social en Navarra, País Vasco y ahora Cataluña, que están sometidas a tratamientos fiscales por parte del Gobierno central claramente preferenciales. Con esas mismas regiones, asimismo, existen pugnas continuas para hacerse con las inversiones que realizan grupos multinacionales que quieren aterrizar en España o afianzarse en el país.
Cataluña es la comunidad autónoma que más relaciones comerciales mantiene con Aragón. Es el primer cliente y también el primer proveedor, de modo que los documentos resultantes de los acuerdos sellados por el PSOE con Junts y con Esquerra Republicana en materia económica tendrán repercusiones en la actividad económica que se desarrolla en las dos regiones.
"Es muy aventurado decir ahora qué ocurrirá con detalle, pero el mejor tratamiento fiscal y de financiación a Cataluña perjudicará a las empresas aragonesas", aseguró rotundo a este periódico días atrás Jesús Arnau, director general de CEOE Aragón. Miguel Marzo, presidente de la organización, no ha hecho de momento declaraciones públicas, pero las hará después de la reunión convocada por Antonio Garamendi, presidente de la patronal en el ámbito nacional, ha convocado mañana en Madrid con representantes de patronales de todas las comunidades para abordar las consecuencias de los pactos de investidura firmados por el Partido Socialista.
Economistas consultados por este diario consideran que la ganancia de competitividad por parte de compañías con sede en Cataluña puede beneficiar a empresas aragonesas que trabajen para ellas como proveedoras de productos o de servicios, mientras advierten contra los efectos de un trato desigual por parte del Estado a las regiones. Pese a ello, esperan que la política económica del futuro gobierno que encabezará Pedro Sánchez no cambie demasiado y, por tanto, que aunque estamos en un momento de desaceleración suave, se volverá a crecer a buen ritmo.
Para las pequeñas y medianas empresas, el trato preferencial dispensado a Cataluña también genera un gran descontento y no despeja «la incertidumbre política que estamos soportando en nuestro país», según apuntó María Jesús Lorente, presidenta de Cepyme Aragón. En su caso, como en el de otros dirigentes empresariales consultados por este diario, lo que más preocupa es la inseguridad jurídica que generan los acuerdos firmados por Pedro Sánchez con los partidos separatistas catalanes, sobre todo en ámbitos internacionales.
En una región tan exportadora como la aragonesa, tan abierta al exterior también por la llegada de muchas empresas de capital extranjero a la Comunidad, el prestigio internacional es muy importante. Y ese está en peligro si la separación de poderes no está plenamente garantizada.
