STC, la operadora que extiende su red bajo la sombra de la histórica dinastía de Arabia
El grupo que se ha convertido en primer accionista de Telefónica está teledirigido por el fondo soberano del país en todas sus decisiones.
Una familia y muchos negocios. Así es cómo se mueve Arabia Saudí por el resto del mundo extendiendo su poder económico a base de los 'petrodólares' que aún le llegan gracias a sus reservas de crudo. Bajo la formalidad de que es una compañía privada la que ha adquirido casi el 10% de Telefónica, en realidad se encuentra la sombra de los Al Saud: la dinastía que gobierna con mano de hierro ese país bajo el manto de una monarquía.
Después de varios movimientos estratégicos, el fondo soberano de Arabia Saudí (FIP) cuenta con el 64% del capital de la teleoperadora. Al frente de STC se encuentra Mohammed K. A. Al Faisal, quien también forma parte de la familia real.
Fundada en 1998 en Riad, la teleco tiene presencia en 11 países y una base de clientes de 170 millones repartidos en Arabia Saudí, Oriente Medio y Norte de África. La entrada en Telefónica no es su primera incursión en el sector en Europa: Esolvenia, Croacia y Bulgaria ya se encontraban dentro de su radar.
Ese fondo sumaba entre todos sus vehículos de inversión en el año 2022 una cartera por valor de medio billón de euros en activos. El FIP, establecido en 1971, empezó a ganar notoriedad en 2017 por los esfuerzos del reino árabe para diversificar su economía fuertemente dependiente del petróleo. Lo consiguió tras "tomar ventaja de importantes oportunidades de inversión para proveer un crecimiento sostenible a Arabia Saudí", según su informe anual. En este sentido, de acuerdo con ese informe, en 2022 se crearon un total de 25 empresas, la mayoría de ellas relacionadas con los sectores de la construcción, el turismo y el entretenimiento, las grandes apuestas de la monarquía del golfo Pérsico para superar la dependencia del "oro negro".
Asimismo, ha conseguido crear 181 nuevos empleos. De esta forma, los activos bajo gestión del FIP han registrado un crecimiento de más del 12,8% respecto a 2021, cuando la cifra se situó en 1,98 billones de riales saudíes (unos 470.000 millones de euros). Además, el fondo destaca que del total de activos bajo gestión, un 23% fueron inversiones internacionales -cada vez más habituales- mientras que el 77% restante fueron inversiones locales y tesorería.
