La cosecha de melocotón en Aragón será de menor calibre por la sequía e igualará en kilos a la de 2020

Pese a la sequía, la cosecha de melocotón, nectarina y albaricoque en Aragón, se igualará en kilos a la de un año normal. Se recolectarán unos 600 millones. «Serán los mismos kilos, pero de menor calibre», apuntó Óscar Moret, secretario provincial de UAGA-Huesca, a falta de diez días para que acabe la recolección en algunas de las principales zonas productoras, la del Cinca y también la de La Almunia, mientras que en la comarca de Calatayud se alargará algo más. «Las calores y la sequedad nos han penalizado en calibre, que será menor, pero los kilos serán los mismos», recalcó Moret.

«La limitación de este año ha sido la falta de calibre en el fruto por el estrés de temperatura y la falta del agua», indicó Alfredo Sanjuan, fruticultor de Ballobar, que empezó la campaña de recogida de estos frutos de hueso en junio y terminará prácticamente a principios de septiembre. En su caso, obtendrá entre 700.000 y 800.000 kilos, una cosecha «normal en cuanto a kilos», dijo, pero «con fruta de menor tamaño» porque el calor, ya en abril, con la floración afectó al desarrollo de los frutos y luego estuvo también el problema del riego.

Aunque la cosecha, reconoció, será mayor que la de años anteriores, cuando sufrieron heladas fuertes y hubo pocos kilos, la rentabilidad está por ver ya que este año se ha gastado mucho más dinero en producir con más tratamientos contra la mosca de la fruta en el melocotonero, una afección que ha hecho bajar los kilos en bastantes explotaciones de Aragón, «aunque ha pegado más en la zona de Lérida».

Sanjuan criticó además que a estas alturas, con la cosecha casi finiquitada, los fruticultores no sepan aún a qué precio les pagarán el melocotón. En Aragón, estimó, este año se recogerán unas 600.000 toneladas de melocotón, nectarina y albaricoque, superando las 530.000 toneladas de 2020.

Del precio al que pagarán el kilo, Sanjuan señaló que aún no lo sabe. «El año pasado dependiendo del calibre lo pagaron a 60 céntimos el kilo porque hubo menos melocotón, pero seguro que este año lo pagarán a 10 o 15 céntimos menos. «Cuando empieza la recogida», comentó, «suelen pagarlo mejor, pero luego las grandes cadenas de distribución bajan el precio justificándose en que se les llenan las cámaras». Según este fruticultor de Ballobar, «la ley de la cadena alimentaria no se está cumpliendo ya que los fruticultores tienen que seguir trabajando sin precio».

Asimismo, Jorge Cajo, fruticultor de La Almunia, que junto a su hermano y sus padres tiene una explotación de fruta de hueso (melocotón, albaricoque y algo de cereza), lamentó que a pesar de estar cogiendo desde finales de junio melocotón amarillo –tiene otra variedades como la ‘Miraflores’ que es la más tardía para recoger el 15 de septiembre– aún no sabe el precio definitivo al que se lo pagarán. «No se está cumpliendo nada de la ley de la cadena alimentaria», señaló.

Más que la sequía, que al principio daba miedo –«no sabíamos si íbamos a tener agua para regar los árboles», explicó–, pero lo que ha afectado este año a la cosecha de melocotón es la plaga de mosca, que ha hecho que mucha gente haya perdido gran cantidad de kilos y el resto haya tenido que dejarlo para conserva. 

Al igual que Sanjuan, Cajo subrayó que aunque haya más kilos que en 2022, los costes de producirlos han sido superiores porque se adelantó todo por el calor, hubo que hacer bastante trabajo de esclarecer los árboles al haber mucho fruto y acometer también los tratamientos y «trampeo masivo» contra la mosca de la fruta del melocotonero. Aún no sabe si podrá recuperar tan alto coste y el trabajo invertido por parte de toda la familia al depender del precio al que les paguen, que a estas alturas, está por ver.

La D. O. Calanda espera recoger tres millones de kilos

La sequía va a producir algo de merma en la cosecha de la Denominación de Origen Protegida Melocotón de Calanda este año, pero nada que ver con lo que ocurrió el año pasado que «fue muy malo». 

Aunque hay explotaciones destrozadas por el pedrisco del 6 de julio sobre todo en Puigmoreno y Valmuel (municipio de Alcañiz), en general, en el territorio D. O. se recogerán más kilos que en 2022 aunque el calibre del melocotón sea algo más pequeño. Este calor extremo, según Ana Omedes, directora de certificación de la D. O. «perjudica ya que paraliza la maduración». Calcula que recogerán 3 millones de kilos. «En un año bueno nos movemos entre 3 o 4», señaló, y a un precio de 4 euros/kilo. «En Caspe empezaron a recoger el 7 de agosto y ahora en Calanda, Chiprana y Mazaleón en una campaña que durará hasta final de octubre», dijo.