tecnología
El control de la granja en la palma de la mano (y más)
Nealia es una nueva empresa, creada en el seno del grupo cárnico Vall Companys, que desarrolla tecnología para hacer más fácil el día a día del ganadero.
Sabe bien el grupo cárnico Vall Companys lo difícil que es encontrar soluciones tecnológicas que pongan el foco en la parte inicial del negocio porcino, en las granjas. Tanto que desde hace tiempo la propia compañía decidió realizar los desarrollos digitales adecuados al sector, orientados a aumentar la eficiencia, a optimizar procesos, a mejorar la sostenibilidad y el bienestar animal y, sobre todo, a facilitar el día a día del ganadero con el manejo y el mantenimiento de las explotaciones y, en última instancia, su calidad de vida.
De aquella necesidad ha surgido una empresa. Se llama Nealia, es una ‘spin off’ (independiente de la matriz) de este grupo leridano con destacada presencia en Aragón que, aunque sus servicios están disponibles desde comienzos de año, eligió Zaragoza y, en concreto, la reciente celebración de la Feria Internacional para la Producción Animal (Figan) para su presentación en sociedad.
"Ofrecemos soluciones agnósticas, que no son invasivas para el usuario, porque la digitalización en el mundo rural es muy baja y la tecnología no debe generar mucho impacto", señala el oscense Joaquín Terés, director de Sistemas Industriales de Vall Companys e impulsor de la nueva empresa junto con el leridano Lluís Castarlenas, responsable de Nealia.
"Utilizamos la innovación y las mejoras digitales que están disponibles a día de hoy para hacerlas llegar de una forma muy sencilla y práctica a los ganaderos de nuestro país. Queremos ser la palanca de desarrollo ante los retos del futuro", detalla Castarlenas. Porque estas tecnologías, detalla, se han desarrollado teniendo como referencia las granjas avícolas y porcinas –producciones con las que trabaja el grupo cárnico– pero son útiles para cualquier tipo de ganadería. Y además, sus servicios no se circuncriben a las explotaciones que integran el grupo cárnico, sino que estarán a disposición de otros operadores del sector "para hacer de la ganadería un sector más eficiente, más competitivo y más moderno", añade Téres.
La innovadora empresa tiene el foco puesto en el granjero ya que, como afirma el director de Sistemas Industriales de Vall Companys, el principal objetivo del grupo siempre ha sido agilizar el día a día de los ganaderos integrados. "La digitalización ha sido clave para mejorar la producción ganadera y ahora también será clave para que los granjeros puedan conciliar mejor su día a día agrario con su vida personal gracias a nuestras herramientas", destaca.
Para ello han desarrollado una aplicación móvil con la que "se puede controlar la granja desde la palma de la mano", señala Terés. Así, Nealia cuenta con dispositivos de inteligencia artificial (IoT) que permiten el monitoreo constante de las variables ambientales de la granja (temperatura, humedad y CO2) y proporcionan un mejor control energético de la instalación, facilitando de este modo el cuidado óptimo de los animales e informando de cualquier incidencia mediante alertas tempranas.
La compañía también permite la instalación de sensores con sistemas en la nube para poder seguir y analizar el consumo de los animales y los niveles en los silos, con previsiones de vaciado para optimizar los pedidos. Asimismo, se puede automatizar el suministro de piensos y realizar el control digital de los pedidos directamente con los proveedores.
Con visión artificial
Con la vista puesta exclusivamente en la industria avícola, Nealia ha desarrollado un sistema que utiliza la inteligencia y la visión artificial para medir de forma constante y automática diversas variables de la crianza de los animales (curva de pesos diarios en la granja) y generar informes de crecimiento que indicarán si están siguiendo de forma correcta la curva de crecimiento en función de su genética. "Todo esto viene muy bien a la hora de hacer crianzas, pero también diagnósticos o recogidas", explican los responsables de la nueva firma.
Aunque la compañía se estrenó hace poco más de dos meses, sus impulsores están convencidos de la aceptación que sus productos tendrán entre el sector primario, ya que, "a pesar de la brecha digital, todo lo que haga menos dependiente al ganadero de su granja siempre se recibe muy bien".
Cinco empresas y más de 2.300 empleados
La importante presencia que el grupo cárnico de origen catalán Vall Companys tiene en Aragón lo demuestran sus cifras. Cuenta con cinco empresas en la Comunidad en las que emplea a más de 2.300 personas y su facturación ascendió en 2022 (última fecha disponible) hasta los 699 millones de euros.
Y es que este grupo familiar fundado en 1956 y cuyo modelo de negocio se basa en integrar todas las fases del proceso productivo ha consiguido duplicar su cifra de negocio en los últimos años al pasar de aquellos 313 millones que facturaba en 2017 hasta casi los 700 millones que contabilizó en 2021. Y lo ha hecho con las ventas realizadas por Cárnicas Cinco Villas, International Casing Products, Jamcal, Comercial Logística Calamocha, Pondex y VC Ejea, que representan ya el 30% del total del grupo.
Por eso desde la dirección del grupo siempre se insiste en que "Aragón es una apuesta firme de presente y de futuro". Prueba de ello es que las inversiones en la Comunidad alcanzaron en 2021 los 9,5 millones de euros.
