Puede haber falta de fertilizantes en octubre, advierte UAGA

La reducción de cosecha de cereal este año por la ola de calor de mayo supone un problema más en un año «muy incierto»

Un campo de cereal afectado por el calor y la sequía en Villastar (Teruel).
Un campo de cereal afectado por el calor y la sequía en Villastar (Teruel).
J. E.

Todo son problemas en el campo aragonés. Junto a los precios desorbitados que están teniendo que pagar los agricultores por abonos, semillas y el gasoil –pese a tener este sector un precio especial– se suma ahora la preocupación por los problemas de desabastecimiento que pueda haber de fertilizantes a partir de octubre o noviembre cuando empiece la siembra. Según explicó José Antonio Miguel, secretario Provincial UAGA, «normalmente era en este mes de en julio cuando se terminaba de cosechar el cereal –faltan unas dos semanas– cuando planificaban ya la compra de fertilizantes para la siembra, pero este año no lo están haciendo» ya que «los precios están carísimos y prefieren esperar a ver qué pasa».

El problema es que «si el agricultor no los pide, sobre todo fertilizantes de alta graduación como el NP 18-46, al haber poca demanda, las fábricas tampoco los producen porque son caros y tienen que tener asegurado que van a vender un mínimo de toneladas. Es la pescadilla que se muerde la cola». Por eso, avanzó, en octubre podría haber desabastecimiento.

Aún sin tener la estimación definitiva de cómo quedará la cosecha de cereal este año, el secretario provincial de UAGA reconoció que habrá zonas en el corredor del Ebro donde la pérdida será superior al 40%, mientras que en las zonas del alto Teruel alcanzaría el 30% o el 40%, en Huesca un 30% y en Daroca un 25%. «Hablo de una cosecha media de cereal», precisó, «ya que si comparamos la de este año con la del anterior, la reducción sería muy superior». Fue la ola de calor de mayo la que hizo que el grano del cereal secase antes de tiempo, quedasen las espigas más pequeñas, que pesen menos y por tanto, indicó, haya menos cosecha.

En cuanto a si esta reducción podría suponer un problema más adelante de falta de piensos, José Antonio Miguel entiende que no. «Lo que supondrá es que si otros años teníamos que importar un 30% de maíz, cebada, trigo o colza, porque no somos autosuficientes, este año habrá que importar más, el 50%». Algo que previsiblemente teniendo en cuenta el contexto europeo suponga unos precios más altos y que el problema de inflación se agudice.

Precisamente para denunciar el precio «insostenible» del gasoil para los agricultores, UAGA está preparando una movilización a final de julio a las puertas de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) en Monzalbarba. «Nos reunimos esta semana con el resto de organizaciones agrarias para que se sumen y diseñar un calendario de nuevas protestas en Aragón y extenderlas también a más comunidades», concluyó el responsable de UAGA.

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