Las obras de Mina Muga en Aragón, en marcha
Tras recibir a finales de junio la licencia de obras por parte del Ayuntamiento de Undués de Lerda (Zaragoza), en las Cinco Villas, el proyecto Mina Muga de producción de potasa impulsado por la compañía Geoalcali Highfield Resources avanza con el inicio de la construcción en la parte aragonesa.
Solo unos días después de contar ya con la licencia de obras en la parte aragonesa del proyecto Mina Muga de extracción de potasa, que también ocupa terreno en Navarra, las actuaciones para que el complejo minero sea una realidad se han puesto ya en marcha. Tras obtener el visto bueno correspondiente del Ayuntamiento de Undués de Lerda (Zaragoza), Geoalcali-Highlife Resources inició hace unos días el movimiento de tierras en la zona que permitirá garantizar el acceso a la mina subterránea, donde a la larga se extraerá la materia prima que será transformada en la parte navarra, situada en Sangüesa.
Tras recibir la concesión minera en 2021, el proyecto se encontraba a la espera de recibir de los ayuntamientos de Undués y Sangüesa las correspondientes licencias de construcción de la bocamina y de las instalaciones en superficie respectivamente. «Aragón se ha adelantado y por eso ya podemos empezar en esa zona de las Cinco Villas, ahora esperamos que ocurra lo mismo en la parte navarra para poder empezar ahí también», apuntó a este diario esta semana Ignacio Salazar, consejero delegado de Geoalcali-Highfield Resources.
«El visto bueno para comenzar en la parte aragonesa es una buena noticia que se une otras recientes sobre el apoyo económico al proyecto», añadió Salazar en referencia a la firma por parte de la empresa hace unos días de un acuerdo de financiación condicionado por 23,3 millones de euros para una línea de ‘leasing’ para equipos del proyecto con el banco de inversión australiano Macquier Group, muy involucrado con el sector minero a nivel mundial.
Este acuerdo se suma a otro firmado recientemente con varios bancos europeos cuyo montante se eleva a 312,5 millones de euros y que cubrirá «una parte significativa» para la primera parte de la construcción de Mina Muga. Entre esos bancos están Société Générale, ING Bank NV y Natixis, que establecerán una línea de financiación de 300 millones y otra adicional para hacer frente a posibles sobrecostes por 12,5 millones.
Salazar confía en que la parte navarra dé en breve la licencia de obras para construir ahí, si bien Geoalcali ya se había adelantado, antes del visto bueno aragonés, licitando y contratando las obras iniciales. La construcción de los accesos a la mina en Undués son críticos en el desarrollo del proyecto, apuntan desde la firma, que confía en accelerar lal concesión de la licencia de Sangüesa, con cuyo ayuntamiento ha trabajado para ello, además de hacerlo con el Gobierno de Navarra. «Queremos que las obras avances de manera paralela en la parte aragonesa y en la navarra», indicó el directivo.
En todo caso, Salazar incidió en que el inicio de las obras de Mina Muga ahora «es un hito crucial» en este momento, justo cuando el contexto geopolítico demanda impulsar el autoabastecimiento europeo de materias primas prioritarias como los fertilizantes». Se refería así a la invesión rusa de Ucrania y al hecho de que Rusia y Bielorrusia encabezan en Europa la producción de las materias primas que saldrán de esta mina de Geoalcali.
Producción
Mina Muga producirá hasta 500.000 toneladas anuales de muriato de potasa (MOP) durante la primera fase de desarrollo del proyecto hasta llegar al millón de toneladas anuales durante la segunda fase. La potasa, según fuentes de la compañía, es uno de los tres componentes más importantes de fertilizantes solubles comerciales. «Resulta muy eficaz para mejorar el rendimiento de aquellas tierras que por su propia naturaleza no poseen las características idóneas para cultivos de primera necesidad, especialmente estratégica en el actual contexto geopolítico dado que Europa depende en un 60% de este mineral de Rusia y Bielorrusia», incidieron.
El proyecto de Mina Muga, según señaló Ignacio Salazar, contempla una inversión de 600 millones de euros, 400 millones en una primera fase, y quiere generar riqueza y empleo en zonas de Navarra y Aragón menos pobladas, sin olvidar que los criterios medioambientales con los que trabajará son máximos, con una apuesta fuerte por el concepto de residuo cero. El objetivo es generar más de 800 puestos de trabajo.
«Las obras que ahora empiezan y las que se harán en total en Aragón y Navarra deberán prolongarse cerca de año y medio, de modo que esperamos poder comenzar la producción a finales de 2024 o principios de 2025», avanzó el CEOde Geoalcali Highlife Resources. «La idea es que después, entre seis y nueve meses, se alcance la producción total prevista», concluyó.
