Heraldo del Campo

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La campaña frutícola de la A a la Z

La recolección de fruta dulce está a la vuelta de la esquina. Será la segunda campaña marcada por
la pandemia, pero tanto el Gobierno como el sector han trabajado para que no se parezca a la de 2020.

Trabajadores temporeros en una explotación frutícola de la provincia de Huesca.
Trabajadores temporeros en una explotación frutícola de la provincia de Huesca.
José Luis Pano

En apenas unas semanas comenzará la campaña frutícola en Aragón, una producción cuya recolección llega a demandar alrededor de 15.000 trabajadores. Volverá a ser una campaña atípica, marcada por la pandemia y por las exigencias sanitarias a las que obliga la lucha contra la expansión del coronavirus. Pero, tanto el Gobierno de Aragón como los representantes de las organizaciones agrarias y los municipios y las comarcas que atraen la mayor parte de la mano de obra y, por supuesto, los propios agricultures, confían en que no se parezca a la de 2020.

El pasado año, cuando se había dejado atrás el confinamiento total y todo el país echaba a andar por los distintos escalones de las desescalada, la aparición de brotes de covid entre los trabajadores de explotaciones y empresas agrícolas del Aragón oriental, donde se sitúan las principales y más tempranas zonas productoras de fruta dulce, dio origen a una segunda ola de covid en la Comunidad de la que se responsabilizó al sector agrario.

Hubo entonces que trabajar a contrarreloj para aplicar medidas que contribuyeran no solo a atajar la transimión del virus sino también a aislar a contagiados que se alojaban en viviendas que no cumplían ni las condiciones adecuadas ni los requisitos sanitarios en tiempos de pandemia.

Para que no vuelva a ocurrir, tanto las administraciones (autónica y local) y las organizaciones agrarias y cooperativas han decidido este año anticiparse. Comenzaron a planificar la campaña ya en enero y desde entonces se han sucedido las reuniones no solo con la consejería de Agricultura, sino también con la de Sanidad, la de Economía, la de Ciudadanía y la de Presidencia.

El Gobierno ha dictado normas que obligan a los empresarios agrícolas a dejar por escrito cuáles son sus necesidades de contratación y que solo permiten la llegada de aquellos temporeros que cuenten con contrato y vivienda. Y ha advertido que se intensificarán las inspecciones y los controles, dejando claro que no le temblara el pulso ante los incumplimientos. Sin embargo, también se han habilitado ayudas para adecuar los alojamientos e incluso sobre la mesa figura la posibilidad de una estrategia de vacunación para los temporeros antes de que comience la recolección.

Pero, sobre todo, y por parte de todas las partes implicadas ha habido demostraciones de coordinación y unidad para que aunque no pueda ser una campaña normal, lo sea "ejemplar en momentos tan díficiles como los actuales"

Temporeros contagiados por covid el año pasado
Temporeros contagiados por covid el año pasado
Rafael Gobantes

ANTICIPACIÓN. La estrategia del Gobierno de Aragón para la campaña de este 2021 ha sido la anticipación. Desde que comenzará el año, y cuando aún quedaban por delante meses para ver los frutos en los árboles, la Administración y los agentes del sector han trabajado de la mano para planificar la recolección y evitar la llegada masiva de temporeros sin contrato.

BROTE. Nadie quiere que se repita lo sucedido el pasado año, en el que Aragón se vio inmerso en una segunda ola cuando el resto de España caminaba hacia la desescalada. Fue en los primeros días del mes de junio de 2020, cuando la recolección entraba en su punto álgido, cuando se detectó un importante brote de coronavirus entre temporeros de Fraga, en la comarca del Bajo Cinca. Su expansión obligó incluso al cierre de una empresa frutícola y las autoridades sanitarias señalaron al sector como responsable de las numerosas infecciones por coronavirus que se produjeron en la capital aragonesa, especialmente en el barrio de Delicias.

COORDINACIÓN. Ha sido la palabra más repetida desde que ya en el mes de enero el Gobierno de Aragón decidiera coordinar medidas con las que evitar una nueva ola de covid ligada al trabajo en el campo. En esta coordinación participan cinco consejerías –Agricultura, Sanidad, Ciudadanía, Economía y Presidencia– así como las organizaciones agrarias, las cooperativas y las comarcas que reciben mayor número de trabajadores para la recolección.

DEMONIZAR. Los agricultores lamentan que se les señalara como responsables de los contagios y de las condiciones nada adecuadas en las que vivían algunos de los temporeros y piden que no demonice el sector. Así lo ha pedido en repetidas ocasiones el presidente Javier Lambán, que ha instado a "no demonizar al sector de la fruta de Aragón", aunque reconoció que "es posible que haya que analizar algunas cosas para que en el futuro no se vuelvan a repetir, porque es un sector fundamental para nuestra economía". Y en eso se ha trabajado desde comienzo de 2021 cuando todavía quedaban meses para el inicio de la recolección,

EMPLEADORES. Una de las principales medidas de esta campaña lleva la firma del consejero de Agricultura, Joaquín Olona, y de las consejeras de Sanidad y Economía, Sira Repollés y Marta Gastón, respectivamente. Y pone el foco en los empleadores, es decir en las 3.000 explotaciones frutícolas de Aragón. Es una orden publicada el 18 de febrero en la que se obligaba a los empresarios a presentar una declaración responsable en la que tenían que declarar sus previsiones de cosecha y de contratación de mano de obra y comprometerse a «constatar» que los trabajadores ocupan alojamientos adecuados. Han cumplido el trámite el 85,4% del total.

FRUTALES. Aragón es una de las Comunidades líderes en la producción de fruta de hueso y de pepita. Cuenta con más de 30.000 hectáreas de regadío y producciones de en torno a 600.000 toneladas, de las que aproximadamente 400.000 toneladas corresponden al melocotón y nectarina. El cultivo se concentra en las comarcas de Cinca Medio, Bajo Cinca, La Litera, Bajo Aragón-Caspe, Valdejalón y Calatayud.

GRUPOS. Como sucede en las actividades productivas en particular, y en toda la vida social en general, también en las labores agrícolas se recomienda la creación de grupos burbuja, de manera que los grupos o cuadrillas de temporeros no se mezclen entre sí e incluso no compartan vivienda aquellos que trabajan en distintas explotaciones.

La recolección de la fruta comenzará en tan solo unas semanas
La recolección de la fruta comenzará en tan solo unas semanas
T. G.

HABITABILIDAD.Una de las preocupaciones de la campaña agrícola (con o sin pandemia) es que los alojamientos de los temporeros cumplan las adecuadas condiciones de habitabilidad. Como ha sucedido desde 2017, la consejería de Economía del Gobierno de Aragón pone a disposición de agricultores y cooperativas una línea de ayudas, dotada con 215.000 euros, para facilitar la adecuación de estas instalaciones.

INSPECCIONES. El Gobierno ha sido muy contundente. Para que se cumplan las medidas con las que se pretende evitar posibles brotes de coronavirus en las explotaciones, se intensificarán las inspecciones en las explotaciones agrícolas y se incrementarán los controles en las zonas donde se concentran los trabajadores temporales. Y ambas actuaciones se planificarán desde las consejerías de Agricultura, Sanidad y Economía, en estrecha colaboración con Inspección de Trabajo, dependiente del Ejecutivo central, si bien todavía quedar por definir cómo, dónde y cuándo se concretará esa labor más intensa de inspección y control.

JÓVENES. La juventud es una de las características de los temporeros del campo, por lo que en la inmensa mayoría de los casos la covid se manifiesta con leves síntomas o sin ellos. El problema es que la expansión del virus es un riesgo en el medio rural donde gran parte de la población supera los 65 años.

KILOS. Todavía no hay previsiones concretas sobre la producción de fruta que se recogerá este año en Aragón. Lo que se estima es que será menor de la que se esperaba hace apenas un mes, porque las gélidas temperaturas que tuvieron que soportar los cultivos a finales de marzo podrían haber provocado la pérdida de entre 150 y 300 millones de kilos de fruta en el Bajo Cinca.

LIMPIEZA. Además de la obligación de presentar un declaración responsable, los agricultores tienen que reforzar las medidas de limpieza e higiene personal en todos los ámbitos de trabajo. Para ello tienen que facilitar a sus empleados los medios necesarios para el aseo, pero también para garantizar la limpieza de los lugares y equipos de trabajo, en especial en aquellas zonas de contacto frecuente como pomos de puertas, barandillas...

MANO DE OBRA. La recolección de la fruta emplea en Aragón en su momento más álgido unos 15.000 trabajadores. El número podría variar en función del clima y su impacto en la cosecha. De hecho, las helada primaverales ya han provocado daños en algunas comarcas productores, que auguran una menor necesidad de mano de obra. Y el sector cruza los dedos para que el granizo o las lluvias –como en 2020– no mermen todavía más la cosecha.

NORMALIDAD. Volverá a ser una campaña atípica, como lo fue la del año pasado, lejos aún de la ansiada normalidad y marcada todavía por la pandemia, pero será una campaña diferente. Se cuenta ahora con experiencia, no solo sobre el propio virus, sino sobre cómo actuar para que la movilización de trabajadores que exige la recolección provoque brotes de covid. Y aunque no podrá ser una campaña normal, el consejero de Agricultura espera que, con la colaboración de todos los agentes implicados, sea una "campaña ejemplar", que convierta a Aragón "en un referente de cómo hacer bien las cosas, incluso en situaciones tan difíciles como las que estamos viviendo".

ESPAÑA. La preocupación que despierta la recogida de la fruta en tiempos de pandemia no es privativa de Aragón. Todas las zonas productoras de España están adoptando medidas porque, en muchos casos, los trabajadores se mueven por las campañas de las distintas regiones.

OPAS y OCAS. Han sido numerosas las palabras de agradecimiento que el Gobierno de Aragón ha dirigido en estos últimos meses a las organizaciones profesionales agrarias (OPAS) y las oficinas comarcales agrarias (OCAS), por su "buena disposición" para colaborar en la planificación de la campaña. Los representantes del sector, por un lado, y las oficinas comarcales, por otro, son herramientas esenciales para ayudar a los agricultores al cumplimiento de las exigencias.

PRUEBAS PCR. Como medida preventiva, el sector planteó la posibilidad de realizar a los temporeros diagnósticos de PCR antes de ir al trabajo así como test de antígenos periódicos. Sanidad ha respondido que, en caso de que fuese necesario, se actuará siguiendo los protocolos habituales ante cualquier brote: realización de pruebas diagnósticas, seguimiento de los casos y rastreos.

QUEBRADERO DE CABEZA. Por las características de su mano de obra –temporal y con gran movilidad– y la propia operativa de la recolección –se realiza en un momento determinado– la campaña frutícola es, sin duda, uno de los quebraderos de cabeza tanto para la administración como para el sector. Prueba de ello es que ya han comenzado a saltar las alertas en las comarcas limítrofes con Lérida, dado que allí ya se han detectado un incremento del número de positivos de covid coincidiendo con la cercanía de la cosecha.

Reunión del consejero de Agricultura de la DGA y las organizaciones agrarias
Reunión del consejero de Agricultura de la DGA y las organizaciones agrarias
DGA

REUNIÓN. Desde que comenzara 2021 se han sucedido las reuniones convocadas por el Gobierno aragonés para anticipar medidas con las que planificar la campaña. Ha habido encuentros con las organizaciones agrarias, con las cooperativas y con las comarcas productoras. Los sindicatos UGT y CC. OO. lamentan que no las haya habido con los representantes de los trabajadores.

SALARIO. Los sindicatos UGTy CC. OO. han vuelto a irrumpir en vísperas de la campaña frutícola denunciando que los empresarios agrícolas no cumplen la ley (y una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón) que obliga a adecuar los sueldos del campo a la subida del salario mínimo interprofesional.

TEMPORERO. La orden publicada por el Gobierno de Aragón no solo incluye exigencias para los empleadores. Señala además que los temporeros solo podrán desplazarse a las zonas de recolección con una declaración responsable sujeta a un contrato de trabajo y a un alojamiento.

UNIDAD. Aunque en los primeros encuentros entre las partes implicadas en la campaña hubo posiciones encontradas, el sector ha dado muestras de unidad y apoyo a las medidas acordadas.

VACUNAS. Aunque no parecía viable cuando los solicitaron las organizaciones agrarias, ahora Salud Pública confirma que se está valorando la posibilidad de vacunar a los trabajadores del campo, aunque de momento "no hay nada cerrado". De llevarse a cabo se realizaría en el plazo de un mes y se inocularía bien una dosis de Astra Zeneca o, incluso, la monodosis de Janssen, que llegará previsiblemente a partir del 19 de abril, y cuyo uso ha recomendado la comisión de Salud Pública para los colectivos difíciles de localizar, como personas sin hogar o temporeros.

WEB. Los agricultores pueden disponer en cualquier momento de información sobre toda la normativa y las exigencias sanitarias a aplicar durante la próxima campaña en las páginas web del Gobierno de Aragón y de las organizaciones agrarias.

EXPEDIENTE. La consejería de Agricultura ya ha pasado de las palabras a los hechos. Anunció sanciones a aquellos que no presentaran la declaración responsable y ya ha ordenado la apertura "inminente" de un expediente sancionador para unos 400 agricultores (que han incumplido la obligación), que representan el 14,6% del total. Según los datos de la consejería de Agricultura, el 98% de quienes no han presentado el documento tienen explotaciones de menos de 20 hectáreas.

AYUNTAMIENTOS. Protagonistas necesarios de la campaña frutícola son los ayuntamientos de aquellos municipios en los que recalan los trabajadores temporales. Ya lo fueron en la pasada campaña en la que los responsables de cuatro comarcas remitieron información al Ejecutivo regional que ha permitido elaborar un censo de infraestructuras alternativas (que se irá actualizando), que, en caso de brote, permitirían aislar a los trabajadores contagiados y evitar así la propagación del virus en el municipio afectado.

CEREZA. Es la fruta más temprana. Su recolección comenzará en unas semanas en la comarca del Bajo Cinca, lo que la convertirá en el banco de pruebas para poner en práctica las medidas, la coordinación, la anticipación y todo lo aprendido en 2020 para evitar que la campaña frutícola se convierta, de nuevo, en una diana de la covid-19.

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