La compañía francesa que explota el negocio de estacionamiento, mantenimiento y reciclado de aviones en el aeropuerto de Teruel, Tarmac Aerosave, triplicará su actividad gracias al nuevo hangar proyectado, que se convertirá en el segundo más grande del país cuando entre en funcionamiento a finales de 2019. Así lo aseguraron este jueves su presidente, Philippe Fournadet, y el director de las instalaciones de Teruel, Abdòn Beitia, quienes recibirán el respaldo millonario de la DGA para hacer realidad sus planes industriales. La expansión industrial de Tarmac tendrá como consecuencia directa que se duplique con creces la plantilla, que pasará de 90 a 210 trabajadores altamente cualificados.

Los dos ejecutivos se reunieron este jueves con el presidente aragonés, Javier Lambán, y la consejera de Industria, Marta Gastón, para concretar los términos de la operación, que asciende a 16 millones de euros y que se financiará a cargo del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) de 2018 y 2019. Como adelantó este jueves este diario, el objetivo es levantar un hangar de grandes proporciones para poder recibir el avión comercial más grande del mundo, el Airbus 380. De hecho, tendrá capacidad para albergar dos de estos aparatos al mismo tiempo o hasta seis de fuselaje estrecho (tipo A320) al disponer de 20.000 metros cuadrados de superficie, equiparable a dos campos de fútbol.

En términos comparativos, casi duplicará al moderno hangar que Iberia inauguró a finales de 2010 en el aeropuerto de Barcelona, que por el momento es el segundo más grande del país. Y si se tienen en cuenta las instalaciones existentes en Teruel, el salto será cualitativo: triplicará el tamaño del hangar más grande en servicio, de 6.000 metros cuadrados.

Abdòn Beitia explicó que los dos hangares con los que cuentan ahora en Teruel en régimen de concesión han llegado "a su tope de capacidad", por lo que les hace falta disponer de nuevas instalaciones para seguir creciendo.

El presidente del grupo Tarmac señaló que en los tres años que llevan en el aeropuerto han recibido 200 aviones, que en su mayor parte fueron sometidos a labores de mantenimiento mientras permanecían estacionados en la campa. De hecho, ambas tareas concentran el 80% de la actividad, mientras el 20% restante se centra en el reciclado de aparatos fuera de servicio tras acabar su vida útil.

Espacio logístico anexo

Philippe Fournadet reconoció que el "éxito" cosechado hasta ahora, que ha convertido al aeropuerto de Teruel en un "centro aeronáutico mundial", les ha animado a expandir la actividad. Para ello, no solo se construirá un nuevo hangar, sino unas instalaciones anexas para el almacenaje de la maquinaria y las piezas necesarias en un espacio logístico que ocupará unos 8.000 metros cuadrados. También se acondicionarán unas nuevas oficinas, de 600 metros y que, al igual que los almacenes, estarán en servicio antes que el hangar, a finales de año.

Semejante crecimiento tendrá un impacto directo sobre los puestos de trabajo y la plantilla existente se duplicará con creces. Ahora cuenta con 90 trabajadores y se pretende contratar y formar a otros 120 jóvenes con el objetivo de que dispongan de toda la "destreza" en un plazo de entre cuatro y cinco años como mecánicos de aviación.

Si se cumplen las previsiones, habrá más contrataciones, hasta un total de 200, en dos o tres años, según informó el Gobierno de Aragón.

El director de Tarmac en Teruel manifestó que ya está recibiendo a jóvenes, algunos de ellos con FP mecánica y otros ni siquiera con estos estudios, para entrenarlos y capacitarlos con el fin de que superen el examen que les convierte en técnicos de mantenimiento aeronáutico con licencia de AESA. "Incluso para firmar las tareas que se realizan en un avión y las autorizaciones de vuelo", dijo Beitia.

En los procesos de selección cuentan con el apoyo de la oficina del Inaem de Teruel, además de la colaboración de los institutos de Miralbueno (Zaragoza) y Segundo de Chomón (Teruel).