Distribuidora Polo compra los 12.000 metros de nave de RKW Iter para crecer en Zaragoza

El fabricante zaragozano de aglomerado de espuma Distribuidora Polo ha adquirido los 12.000 metros cuadrados de instalaciones que ocupara RKW Iter en el polígono El Pilar de Zaragoza hasta el año pasado. La nueva propietaria, que cuenta con dos centros, en el barrio de Valdefierro y en el municipio de Épila, optimizará su espacio en esta ubicación en la capital aragonesa, en una operación que ha sido asesorada por la consultora inmobiliaria CBRE en Zaragoza.

"Unificaremos todos los procesos industriales más otros proyectos para los que necesitábamos más espacio" explicaron fuentes de Distribuidora Polo, empresa familiar fundada hace casi medio siglo y al frente de la que se encuentra la segunda generación. Trabaja con plásticos técnicos flexibles para los sectores del automóvil, construcción, ferrocarril y descanso, principalmente. Su plantilla alcanza los 40 trabajadores entre las dos plantas actuales.

El origen de la firma está en Valdefierro, donde cuentan con 2.000 metros cuadrados, incluida una tienda de venta de colchones, que en principio, se mantendrá. A Épila se trasladaron hace unos 15 años y allí compraron una parcela que ya han vendido a otra sociedad. Entre ambas instalaciones sumaban un total de 20.000 metros cuadrados.

La compañía facturó el año pasado cinco millones de euros, un 5% más que el ejercicio anterior, y este espera incrementar sus resultados un 10%, según las citadas fuentes.

Poco frecuente

"Operaciones como la de Distribuidora Polo, donde una empresa del sector industrial, familiar y 100% aragonesa necesita crecer, no son las más habituales, pero sin duda son las que mayor satisfacción nos producen", reconoció Joaquín Chéliz, desde el departamento Industrial de CBRE Zaragoza. "La zona de Cogullada cuenta con ciertos inmuebles antiguos y deteriorados, pero aquellos que se encuentran bien conservados o tienen menor antigüedad son muy apreciados por la privilegiada situación de la zona", añadió.

Desde la inmobiliaria destacaron que la compañía se ha posicionado en los últimos años "como una empresa auxiliar de referencia de la gran industria, estrechamente vinculada a sectores como el de la automoción, transporte, insonorización, línea blanca, construcción, deporte, climatización o confort".

Para la consultora, "la venta de la fábrica de RKW Iter en la Avenida Cataluña supone un hito más en los más de 10 años de presencia de CBRE en la ciudad de Zaragoza", aseguró Chéliz. Así, la compraventa ha sido "una de las operaciones más relevantes de 2017" para la consultora.

Venta "en tiempo récord"

Además, desde la inmobiliaria destacaron que la venta "se ha logrado en un tiempo récord, satisfaciendo las expectativas del vendedor así como creando importantes puestos de trabajo en una zona deprimida industrialmente en los últimos años", añadió Miguel Ángel Gómez, responsable de CBRE Zaragoza. El cambio de dueños se ha hecho en unos 18 meses.

RKW Iter cesó su actividad el 30 de abril de 2016, después de que el grupo alemán al que pertenecía decidiera cerrar varios de sus centros en Europa. La multinacional justificó su marcha por no obtener los ratios de rentabilidad esperados y por llevar a cabo un cambio en su estrategia de grupo. La decisión fue tomada a finales de 2015 y unos meses después se cerró la instalación, que producía film impreso para la industria de bebidas y de higiene y en la que trabajaban 75 personas.

Su nuevo propietario se encuentra ahora realizando las obras de acondicionamiento de las instalaciones. Durante el mes de agosto está previsto poner en marcha el traslado de la maquinaria y las oficinas, para poder estrenarlas a la vuelta del verano, el 4 de septiembre. Además del traslado está previsto que se lleven a cabo inversiones en maquinaria nueva en la segunda mitad del año. En el proyecto figura también abrir una tienda de colchones, aprovechando la ubicación de la nueva planta.