Opel vive días históricos, marcados por su salida de la multinacional estadounidense General Motors después de casi un siglo y su incorporación al grupo francés PSA, operación de compraventa firmada el pasado 6 de marzo en París y que ayer, precisamente, recibió el visto bueno de la Comisión Europea en Bruselas. Con este escenario como telón de fondo la compañía propietaria de la fábrica de automóviles de Figueruelas fue reconocida por la patronal CEOE Aragón por su decisivo papel en el impulso de la economía en la comunidad autónoma.

Recibió el premio Empresario de Aragón que concede la Cumbre Empresarial Philip Kienle, vicepresidente de Manufacturas de Opel, firma que en esta nueva etapa seguirá teniendo en Zaragoza una de sus más importantes fortalezas. Lo hizo durante una sesión de gala que tuvo lugar en el Salón de la Corona del edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón y punto habitual de eventos importantes. En nombre de la compañía, el principal responsable de todas la fábricas de la marca del relámpago habló con optimismo del futuro de una empresa alemana que dejará de rendir cuentas a Detroit para hacerlo en fechas próximas ya a París, donde PSA, el grupo de las marcas Peugeot, Citroën y DS, tiene su cuartel general.

"Según el plan"

"Todo sigue según el plan", apuntó Kienle en Zaragoza minutos después de enterarse de la aprobación por Bruselas de la venta de Opel a PSA, sobre la que Antonio Cobo, director general de la aún denominada GM España y máximo responsable de la factoría aragonesa, se limitó a señalar que la que se iniciará en breve será "una nueva etapa".

Kienle reconoció, eso sí, el valor de la planta de Figueruelas como la primera del grupo que ensambla modelos de Opel y Citroën sobre la misma plataforma, en referencia a la producción del Crossland X y el C3 Aircross, fruto de la alianza firmada por GM con PSA en 2012. Se eligió la factoría aragonesa, indicó, precisamente porque "era un reto" y por las "virtudes" que ha demostrado a la hora de "aceptar retos a priori muy complicados".

El vicepresidente de Manufacturas habló en nombre de la dirección de Opel, hoy encabezada por Michael Lohscheller, presidente de la compañía desde el pasado 12 de junio, día en el que relevó en el puesto a Karl-Thomas Neuman, que dimitió después de no mantener buen ‘feeling’ con la dirección de PSA, según fuentes periodísticas alemanas. Neumann había sido designado para recibir el premio Empresario de Aragón en los primeros días de junio y había anunciado que vendría a Zaragoza.

Desde la capital francesa, la dirección de PSA habló del futuro de Opel como parte del grupo después de recibir la notificación oficial de que la Comisión Europa había aprobado ayer la venta. En una primera reacción a la autorización de Bruselas, el director de Programas y Estrategia de PSA, Patrice Lucas, consideró que "hoy se ha superado una etapa importante", según recogió la compañía en una nota de prensa. "Los equipos están ahora concentrados en la realización de las otras condiciones necesarias para el cierre, previsto antes de finales de año", señaló. Está pendiente, en particular, el pronunciamiento de las autoridades de la competencia europeas sobre la filial financiera de GM en Europa, que se espera en este segundo semestre. De acuerdo con los términos del acuerdo presentado en marzo, GM Financial Europe se la quedarán, a partes iguales, PSA y el banco francés BMP Paribas, que se comprometieron a pagar 900 millones de euros por ese negocio.

La Comisión Europea no puso en su dictamen ninguna condición a su aprobación de la adquisición de Opel/Vauxhall, al concluir que esa operación (valorada en 1.300 millones de euros) no plantea problemas de competencia en los mercados afectados.

Como ya apuntó tras anunciar la operación en marzo y han repetido después sus directivos en distintos actos, PSA afirmó que la compra de Opel le convertirá en el número 2 del sector del automóvil en Europa –con 2,95 millones de vehículos vendidos en 2016, solo por detrás de Volkswagen (3,91 millones)– y "servirá de base al crecimiento rentable del grupo".

Opel se limitó a ratificar en un comunicado el anuncio de Bruselas de dar luz verde a su venta a PSAen los términos señalados por el grupo francés.