Buey se va instando a CC. OO. a pelear por más empleo estable y menos pobreza salarial

Con dos sensaciones, la del deber cumplido por haber logrado que CC. OO. sea el primer sindicato en Aragón, por delante de UGT, y la de decepción por "no haber sabido llegar a más gente" –toda esa que entra y sale continuamente del mercado laboral– se despidió ayer Julián Buey, primer espada del sindicato en la Comunidad. Lo hizo en el XII congreso, arropado por el líder nacional, Ignacio Fernández Toxo, que también anunció hace días su marcha. Ambos aludieron a "la tarea titánica" que le resta a Comisiones y para la que tendrá que desplegar todo su potencial movilizador que no es otra que pelear por más empleo estable y menos pobreza salarial en un país "encogido en derechos laborales".

"Las tornas han cambiado", dijo Toxo. "La recesión ha quedado atrás pero no los efectos de las crisis sobre las personas" y ahí es donde debe concentrarse, añadió, la acción sindical. Ya no vale, según el líder de CC. OO., seguir a la defensiva: "Hay que pasar a la ofensiva y exigir un plan de choque por el empleo y una renta mínima para el millón de familias que la necesitan. El mayor disolvente de la democracia es el crecimiento sin reparto de riqueza".

A no seguir permitiendo "la degradación del empleo y una pobreza salarial que nos recuerda los tiempos del franquismo" apeló también Toxo, aplaudido sobre todo al mencionar ese primer tanto conseguido en el Parlamento, al recabar de la mano de Unidos Podemos los suficientes apoyos para aprobar una proposición de ley que defiende el derecho libre a la huelga. Y de esta forma "poder dar respuesta a 300 procesamientos que amenazan con llevar a prisión a compañeros sindicalistas".

La lucha contra el desempleo y la mejora de condiciones de vida de los trabajadores han de guiar al sindicato, subrayó Toxo, en el proceso de renovación de CC. OO. iniciado en 2015 y que seguirá en el próximo congreso confederal a finales de junio. A esta cita en Madrid concurre por ahora un solo candidato, Unai Sordo, que según avanzó Toxo "reúne el respaldo muy mayoritario de la organización" y aunque dijo "sería una sorpresa que apareciera una candidatura distinta, como somos una organización muy democrática cualquiera con un 10% de avales podría presentarse". "Tampoco sería un drama", advirtió, que ocurriera "como ha sucedido en Aragón", indicó, en referencia a las dos candidaturas, la de Manuel Pina y la de Juan Urdániz, que se disputarán mañana los votos de los 174 delegados del congreso.

Felicitando a la organización de Aragón por "haber hecho un gran trabajo" y agradeciendo estar en la sesión inaugural "para despedir a un amigo con el que he compartido casi nueve años" –en alusión a Buey–, Toxo no dejó de recordar "que el debate interno hasta la controversia es importante", pero hacia fuera es mejor "dar una imagen homogénea".

A la necesidad de la "unidad de acción sindical" apeló también Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón. En su intervención como invitado, aludió a los "40 años que los sindicatos llevan legalizados, a su capacidad para defendernos y a la necesaria colaboración cuando la fragmentación política entre los partidos de izquierda hace que sea más difícil lograr nuestros objetivos".

"Somos el dique de contención para proteger a los trabajadores ante la incapacidad de la política para dar soluciones reales a ese reparto más justo de la riqueza que pedimos", subrayó también Buey en sus palabras de despedida. "Hemos sufrido un ataque en toda regla a nuestra capacidad de maniobra tanto al recortar la negociación colectiva como al limitar y enjuiciar el derecho a la huelga, pero no nos hemos rendido nunca ni en las situaciones más adversas", dijo. Por último, reconoció que le habría gustado "un relevo tranquilo y pactado", pero "no ha habido manera de ponerlos de acuerdo con lo que elija el congreso santo y bueno será", sentenció.

Eso sí, no se bajó del atril sin pedir disculpas "a algunas personas de la organización que se han podido sentir molestas u ofendidas por mis acciones a veces por el ejercicio de la responsabilidad y en otras, por torpeza personal". Acabó con un guiño al sector crítico personalizado en Benito Carrera. "Gracias por saber ver que el único camino para Comisiones Obreras era la reconciliación y poner en valor la unidad y la cohesión. Quiero reconocer lo que han hecho los compañeros del sector crítico, que desde la discrepancia y la lealtad han sido un valor fundamental para la gobernabilidad", concluyó.