La secretaría de CC. OO Aragón, en manos de 8 votos y de lo que decidan los críticos

Muchos de los 175 delegados que han de elegir en mayo al nuevo secretario general de Comisiones Obreras Aragón entre dos candidatos –Manuel Pina, secretario de Acción Sindical, y Juan Urdániz, responsable de la Federación de Sanidad durante 12 años–, tienen prácticamente decidido su voto tras acabar, el pasado miércoles, el proceso congresual.

Según fuentes del sindicato, Pina contaría con los votos de 76 delegados, la mayoría de la federación de Servicios (antigua Comfia), de la FSC (Federación de Servicios a la Ciudadanía), de la de Construcción y de la ejecutiva de la que forma parte, donde tendría los votos de 7 de los 9 delegados. Mientras que Urdániz, que se presenta como candidato de la renovación, sumaría 68 votos principalmente de las federaciones de Industria, Sanidad y Educación y de las comarcas. Así la cosas, este XII Congreso de CC. OO. Aragón, del 17 al 19 de mayo, va a estar muy reñido, ya que solo ocho votos de diferencia separan a los dos candidatos. Pesará mucho también en la elección la voz del sector crítico que cuenta con 31 delegados repartidos entre las distintas federaciones que están a la espera de conocer qué modelo de sindicato plantean los dos aspirantes al cargo para decidir el sentido de su voto. Más allá de un proceso congresual que "no ha generado ningún debate" se muestran partidarios de "un afiliado, un voto", más participación interna y una "acción sindical más de calle y menos de moqueta", dicen. Unas Comisiones Obreras más concentradas en la mejora de los salarios, que consulten más a las bases, que no desprecien las ‘mareas’ ni reaviven "rencillas confederales de la época Fidalgo/Toxo" y en el que "las candidaturas de consenso no lo sean solo de cara a la galería" son otras demandas de un sector crítico que tiene mucho que decir.

Más participación del afiliado

Mientras ambos candidatos confían en ganar, lo que parece muy difícil es conseguir a mes y medio del congreso una sola candidatura de consenso. "Eso solo ha ocurrido en estos últimos ocho años", asegura Pina, convencido de que ha sido esa unidad la que "nos ha llevado a ser el primer sindicato de Aragón". Para el secretario general de Acción Sindical, "lo curioso es que no se discute el proyecto presentado, la ponencia para este congreso que he coordinado yo ha sido aprobada por unanimidad y solo se han presentado 10 enmiendas. Visto que no se presenta alternativa por parte de la otra candidatura, no hay diferencia salvo por las personas". Por eso, Pina cree que no va a tener problema a la hora de hacerse con la mayoría de los votos. "Con el sector crítico llevamos gobernando el sindicato 28 años. Hay una relación de trabajo muy intensa con ellos" y además, indica, apoya su demanda de "dar más participación a los afiliados no solo en la elección de los secretarios sino en las decisiones que tomamos".

Pina coincide con el sector crítico en la necesidad de "pasar a la ofensiva" para mejorar las condiciones de muchos trabajadores. "Ya estamos haciéndolo con las últimas movilizaciones". Dice que "los apoyos a su candidatura están claros", pero que tenderá puentes. Asimismo, Juan Urdániz, satisfecho por los apoyos logrados que, apunta, les sitúan "cerca del 50% de los apoyos", muestra su disposición a integrar a los compañeros que aún estén dudosos. Partidario de que el sindicato se abra más a la militancia "porque es un clamor social", se da de plazo un año para plantear un cambio en las normas de CC. OO. que permitan a los afiliados elegir al secretario general y a la ejecutiva: "En el confederal en Madrid va a salir ese debate y si no sale, plantearemos medidas", asegura. A su juicio, tan importante como poder votar a las personas es que el afiliado pueda decidir en acuerdos importantes que se tomen referidos a huelgas o pensiones.

"Queremos un sindicato más pegado a la negociación colectiva y que la gente que forme parte de la ejecutiva no venga de la dirección de los sindicatos sino de sectores, que sean fácilmente reconocibles por los trabajadores y que la unión regional no sea un ente aparte". Por último, rechaza las críticas de mostrarse receloso con la mareas "cuando estamos obligados a convivir" y asegura que lo que le mueve es el deseo de trabajar por un cambio en el sindicato para favorecer una mayor participación interna.