¿Impuesto al sol por 'chupar' de la red? Dudas sobre el decreto que regulará el autoconsumo

Placas solares
Placas solares
Efe

En algunos centros de Ikea en Reino Unido se pueden comprar placas solares para aprovechar las pocas horas de sol del país británico y obtener energía 'negativa'. Es decir, un aparato que, en vez de gastar luz, la proporciona para usar la lavadora, la calefacción o la vitrocerámica.


En España, este tipo de aparatos no están disponibles. Y quienes quieran valerse de la intensidad solar que se registra en épocas como ésta aún no tienen claro cuánto deben pagar por utilizarlos como centrales de autoconsumo. Mientras se tramita el decreto que regulará esta modalidad de generación energética particular (pueden ser viviendas, empresas, etc.) se están perdiendo miles de minutos de sol que servirían para que el país ahorrase en transporte de electricidad, reducir el precio de la luz en horas punta o recortar las emisiones de dióxido de carbono...


Son algunos de los argumentos que esgrimen los productores fotovoltaicos para defender una regulación que, frente a lo que se está estudiando, "impedirá el desarrollo de esta forma de ahorro y eficiencia energética", indica José Donoso, director general de la Unión Española Fotovoltaica (Unef). "Quieren que paguemos un impuesto al sol", critica.


Pero el ministro de Industria, José Manuel Soria, parte de una premisa completamente antagónica: quienes opten por el autoconsumo y quieran estar conectados a la red, tanto para venderle energía -cuando les sobre- o tomar electricidad del sistema -cuando lo necesiten porque sus placas solares no obtienen la potencia necesaria para consumo-, tienen que pagar esa seguridad. "Si no lo hacen, estaríamos ante un 'free rider': que consume a costa de lo que pagan los demás españoles".


El texto mantiene el 'peaje de respaldo' incluido en el anterior borrador (julio de 2013) para la energía autoproducida, aunque ahora se denominan 'cargos'. Habrá un descuento por los ahorros en transportes que aportan estas placas; pero más 'otros costes'. En total, calculan desde Unef, un incremento del coste del 13% para las instalaciones domésticas y casi un 100% en la mayoría de las pymes. Incluso en las Islas Canarias, Ceuta o Melilla, territorios dependientes de la energía peninsular, los autoproductores sólo quedarían exentos de este 'impuesto al sol' hasta el año 2020.

Un método de compensación

La alternativa de Unef pasaría por el 'balance neto', un sistema que ya está presente en Estados Unidos, Francia, Alemania o Italia, entre otros países. Es decir, que cuando una instalación particular genera más energía de la que consume (porque no hay nadie en casa, por ejemplo) la cede a la red; y toma de ésta un equivalente a lo cedido durante el día cuando la instalación no produce (por la noche).


Los productores fotovoltaicos recurren al 'lobby' eléctrico, que insta al Gobierno a no fomentar en exceso a estas nuevas formas de energía frente a las tradicionales. Pero en Unef calculan que cada 100 megavatios de autoconsumo supondrían una merma mínima del 0,01% de los ingresos del sistema. Y mientras continúa este conflicto normativo, el sol sigue desperdiciándose sin más efectos que las olas de calor que arrasan medio país.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión