Las viviendas de obra nueva se levantan tanto en barrios de reciente creación como en los cascos antiguos de las ciudades. En este último supuesto, son fruto de importantes procesos de rehabilitación que, partiendo de solares abandonados, propician las nuevas construcciones.

En Zaragoza, estos programas de recuperación urbana se llevan a cabo a través del Ayuntamiento para facilitar el acceso a la vivienda a determinados sectores de la población mediante distintas opciones basadas, generalmente, en el régimen de alquiler. No obstante, también existen opciones de compra dentro de este tipo de actuaciones dirigidas a todos los públicos, como las promociones que, actualmente, están a la venta en el barrio del Arrabal. No hay que olvidar que el objetivo del gobierno municipal es revitalizar las zonas del centro histórico de la ciudad.

En cualquier caso, la mayoría de las viviendas nuevas se proyectan y se ejecutan en barrios periféricos. La mayoría de ellos se situan al sur de Zaragoza, por lo que puede deducirse que es en esta dirección donde se centra la expansión urbanística natural de la ciudad. De este modo, y a excepción de Parque Goya, que se localiza al norte, los barrios de Valdespartera, Montecanal, Rosales del Canal, que ya llevan levantados casi una década, Parque Venecia y Arcosur se han planteado y ejecutado en el mismo área de desarrollo, donde más promociones de viviendas de obra nueva se acumulan de cara a los próximos meses, principalmente en las dos últimas zonas mencionadas, tanto de régimen de protección oficial como libre.

En estos entornos estrátegicos, las excelentes comunicaciones que permiten circunvalaciones como la Z40 y la Z30, así como la red de servicios y de equipamientos que se va desarrollando en la zona convencen a los zaragozanos de que la expansión hacia el sur reúne todos los requisitos precisos para asegurar una buena calidad de vida.

De forma aislada, se encuentran otras viviendas a la venta repartidas por diversas zonas de la ciudad. Una de ellas es la promoción de 354 viviendas protegidas ubicada frente al pabellón Príncipe Felipe, aunque también se pueden encontrar recientes ejecuciones inmobiliarias en los barrios de Miralbueno o el Actur, entre otros emplazamientos.

En la ciudad de Huesca también hay ejemplos, como las viviendas nuevas construidas en el barrio de San Lorenzo en los últimos años, en el entorno del Palacio de Justicia. De cara al futuro se sigue poniendo la vista en la antigua zona de las harineras, en los solares de la plaza de San Félix y San Voto, en Textil Bretón o en la parcela de la antigua cárcel. En lo que respecta a Teruel, la conocida como zona del Ensanche es la considerada de desarrollo natural de la ciudad.Desarrollo urbano

Se basa en un sistema de expansión residencial que se crea en las ciudades debido al crecimiento de la población. Este desarrollo se prioriza en las zonas no pobladas y en aquellas que precisan de un proceso de renovación y, es en estos casos, cuando se habla de expansión natural de la ciudad, porque se produce en zonas residenciales no desarrolladas.

El desarrollo de áreas urbanas requiere la implicación de organizaciones públicas y privadas, especialmente si la expansión se traduce en nuevos vecindarios, que precisan de todo tipo de servicios, desde transporte y sistemas de saneamiento hasta tecnología y la propia cultura, entre otros. No se trata solo de basarse en un modelo sostenible que garantice la preservación del medio ambiente al crear nuevos núcleos urbanos, sino que también consiste en mantener los recursos sociales que definen a la ciudad.

Un crecimiento racionalizado de estos núcleos urbanos se traduce en un progreso que mejora la calidad de vida de sus habitantes y que contemple y se adapte a sus necesidades actuales y futuras sin perjuicio para el entorno. Es de vital importancia que se establezca, por tanto, un equilibrio armónico y coherente de todas las funciones que le corresponden a la ciudad, ya sea de tipo residencial, industrial, de comunicación o de servicios.

Un mercado que invita a soñar con una casa en la playa

Los expertos aseguran que este es un buen momento para adquirir una segunda residencia donde disfrutar del periodo vacacional, aprovechando el gran ajuste en el precio de estos inmuebles. Concretamente, en la costa mediterránea, hay numerosas viviendas a la venta, tanto en urbanizaciones consolidadas del tipo Marina D’Or, como en promociones de obra nueva levantadas en Salou o Calafell, así como en bloques de apartamentos en Castellón y Alicante.

Si en el interior, y tal y como indican los datos de Fomento, los precios han caído un 30,2% desde 2008, las rebajas en la zona del arco mediterráneo rozan el 40%. De hecho, según la firma Tinsa, la caída acumulada de los precios en el Mediterráneo llega al 52%.

Ir al suplemento de vivienda.