El crecimiento de Latinoamérica en 2015 será "malo" y volverá a rebajar las expectativas por "cuarto año consecutivo", con una tasa por debajo del 2 %, indicó el economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), José Juan Ruiz, en una entrevista con Efe.

"El crecimiento cíclico, de corto plazo, de América Latina va a ser malo, vamos a tener una tasa de crecimiento por debajo del 2 %", explicó Ruiz en el centro de convenciones BEXCO de Busán, la segunda ciudad de Corea del Sur.

Los últimos cálculos del Banco apuntaban a un crecimiento de la región en 2015 del 2,2 %.

Hasta Busán han viajado los gobernadores del BID, funcionarios regionales y empresarios para participar en la Asamblea Anual del Banco de Desarrollo, que se clausurará el domingo.

Esta ralentización económica, apuntó el economista, supone "el cuarto año en la que la tasa de crecimiento va a ser menor a la del año precedente, a medida que los factores externos que la han hecho crecer por encima de su potencial se han ido decreciendo".

La debilidad de economías como la zona euro o Japón, la ralentización de China, y el descenso del precio de las materias primas son algunos de los factores ligados a este cambio de rumbo en los vientos económicos que afectan a la región latinoamericana.

Solo EE.UU. que está en plena recuperación, parece ser "la excepción", a juicio de Ruiz.

No obstante, precisó que "la buena noticia es que esto no es el inicio de una crisis latinoamericana, los países de la región han mejorado su posición macroeconómica de manera muy notable, hay mayor capacidad de respuesta, aunque no en todos".

"Esta vez Latinoamérica no está haciendo lo distinto al resto del mundo. No es una crisis latinoamericana en un mundo que crece; sino una caída del crecimiento cíclico de la región en un mundo que parece atrapado en bajas tasas de crecimiento", agregó el economista jefe del banco multilateral.

El domingo, a la conclusión del encuentro, el organismo presentará su informe detallado de perspectivas macroeconómicas para la región.

Para Ruiz la cuestión más preocupante es el llamado "crecimiento contracíclico, el de mediano plazo; y en ese sentido creemos que sigue situado en el entorno del 3 %".

"América Latina debería estar creciendo al 5 o al 5,5 % que es a lo que crecen otros emergentes con niveles de desarrollo institucional semejantes a los de la región, o por debajo", subrayó.

Las causas, no por conocidas son menos desafiantes.

Por un lado, la productividad, uno de los temas sobre los que el BID ha hecho especial énfasis durante la reunión y donde ha puesto como ejemplo el milagro económico de Corea del Sur en los últimos treinta años.

"Latinoamérica crece poco no porque cree poco empleo o invierta poco, crece poco ya que su tasa de productividad es baja", aseveró, al insistir en la necesidad de reformas estructurales, especialmente en educación, para dar el salto cualitativo necesario.

Por otro, Ruiz apuntó a que "su grado de integración en la economía global es menor; en términos macroeconómicos nuestras exportaciones sobre el PIB sigue de media en un 20 o 25 %, frente a ratios mucho más altos en Asia".

"Comerciamos poco entre nosotros, el grado de comercio intrarregional es menor que en Europa o incluso en Asia. Y tenemos pocas empresas integradas en las cadenas de valor global", agregó.

Aunque la reunión se inició el 26 de marzo, la 56 asamblea de los gobernadores de la institución, el punto central de la cita anual del BID, tendrá lugar a puerta cerrada durante este sábado y el domingo.