El coste laboral de las empresas por trabajador y mes en Aragón alcanzó los 2.303,04 euros en los tres primeros meses del año, un 0,4% más que en 2.013, frente al descenso del 0,2% registrado en el conjunto del Estado, tras situarse en 2.474,4 euros.

Según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el coste salarial (que incluye salario base, complementos, pagos por horas extraordinarias y atrasos, todo medido en términos brutos) por trabajador y mes se ha situado en este periodo en Aragón en los 1.653,58 euros, (12,54 euros la hora) frente a los 1.805,76 de la media nacional (13,39 euros hora).

Las horas de trabajo pactadas por mes fueron en Aragón de 147,7, de las que 131 fueron efectivas. En el conjunto de España, el capítulo de otros costes no salariales ha tenido un descenso del 0,4 %, debido a que las percepciones no salariales se recortaron el 10,8 %, por las menores indemnizaciones por despido o por fin de contrato, los pagos compensatorios, pequeño utillaje, ropa de trabajo o selección de personal.

Este descenso de las percepciones no salariales, junto a la caída del 12,1 % de las subvenciones y bonificaciones, compensaron el incremento del 1,4 % que experimentaron las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social.

El coste laboral por hora decreció el 1,8 %, un descenso más agudo que el del coste por trabajador, que se debió al aumento del número de horas efectivas de trabajo como consecuencia de la Semana Santa, que este año se ha celebrado en el segundo trimestre mientras que en 2013 cayó en el primero.

Por sectores, el mayor el coste laboral correspondió a la industria con 2.935,28 euros (una subida del 1 %), seguido de la construcción, con 2.572,64 euros (el 0,4 % más) y de los servicios, la única actividad en la que disminuyó el coste (el 0,5 %), hasta los 2.379,63 euros.

El incremento de los costes laborales en el sector industrial se debió al incremento de los salarios, tanto los ordinarios como los totales, y a la ligera bajada de otros costes, en especial, de los despidos e indemnizaciones por fin de contrato.

En el caso de la construcción, el coste salarial se mantiene pero se incrementan los otros costes, por el alza de las cotizaciones sociales y otras percepciones no salariales; mientras que los servicios refleja caídas en todos los componentes del coste laboral.