Los efectos de la reforma laboral en Aragón no se han hecho esperar. Durante el primer mes de vida del polémico decreto ley, que entró en vigor el pasado 13 de febrero, el número de expedientes de regulación de empleo (ERE) se ha duplicado en la Comunidad Autónoma. La media previa a la reforma, de entre 80 y 90 casos mensuales, creció hasta alcanzar los 160 en este mismo periodo, según datos de Comisiones Obreras (CC. OO.) en Aragón.

“Este tipo de reformas suelen ser de aplicación rápida”, explica Manuel Pina, secretario de Acción Sindical de la delegación autonómica de esta confederación. “Ahora no es necesaria la autorización administrativa ni el acuerdo con los trabajadores para llevar a cabo un ERE, lo que ha facilitado que los casos en Aragón estén creciendo exponencialmente”, asegura Pina, quien prevé que durante los próximos meses se mantenga una tendencia que, tras la aprobación de la reforma laboral, ya ha supuesto un incremento de casi el 100%.

En cambio, los empresarios afrontan la nueva situación con expectación y optimismo. "Todavía es pronto para decir si la reforma laboral ha comenzado a tener algún efecto, ni positivo ni negativo. Es una carrera de largo recorrido", asegura Jesús Morte, presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), quien cree que el nuevo decreto ley "modernizará las relaciones entre empresarios y trabajadores".

Según Morte, la reforma también sitúa a España al nivel del resto de países europeos, "ayudará a crear empleo" y, por primera vez, "equilibra el nivel de protagonismo" de ambas partes. "Creo que la nueva situación traerá consecuencias positivas para el país, pero respeto el derecho a la huelga de los trabajadores", concluye el presidente de la CREA.

Despidos individuales

Sin embargo, el cambio de normativa también parece haber disparado el número de despidos individuales en Aragón. "En febrero llegaron 453 expedientes de despido al Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), mientras que en ningún mes de 2010 se llegó a los 400", indica Raúl Machín, secretario de Empleo y Política Social de UGT en la Comunidad.

Aunque CC.OO. no ha apreciado un aumento apreciable del número de casos de despido individual entre sus afiliados, el sindicato sí que ha detectado cambios en las razones más usuales de los mismos. “Para la empresa es tan fácil como demostrar un descenso de los ingresos o ventas durante tres meses consecutivos o alegar una previsión de pérdidas”, afirma el secretario de Acción Sindical, quien describe el nuevo escenario creado por el decreto ley del Gobierno de Rajoy: “Todos los despidos son procedentes hasta que un juez demuestre lo contrario”.

Y la situación podría ir a peor cuando se cumplan dos meses de la aprobación de la reforma, momento en que entrarán en juego las nuevas reglas del despido por absentismo. “Eliminado el porcentaje mínimo de absentismo global en una empresa, este criterio se ha convertido en una cuestión puramente individual. Dos bajas de cuatro o cinco días en dos meses consecutivos pueden ser motivo de despido”, continúa Pina, quien deberá esperar hasta mediados del mes que viene para comprobar si se confirman sus sospechas y aparecen los primeros casos.

Reducción de horarios

Otras de las consecuencias apreciables de la reforma ha sido la reducción de la jornada laboral de los trabajadores que han llevado a cabo muchas empresas. Pero la 'revolución' de Rajoy dejará más secuelas en el futuro. “Todavía habrá que esperar un tiempo para ver la influencia final de este cambio. La negociación de los diferentes convenios, algo que se dará a más largo plazo, podría dejar más consecuencias”, señala el secretario de Acción Sindical de CC. OO. Por ello, los principales sindicatos advierten de la importancia de la huelga general convocada para el próximo jueves, 29 de marzo. "Si la huelga no hace efecto y el PP no suaviza la reforma, el mercado laboral todavía sufrirá un mayor deterioro", concluye Machín.