El partido del próximo miércoles, sin duda, atesora un importante valor emocional para usted.

Será un momento muy especial. Mi trayectoria deportiva arrancó en el Real Zaragoza, y eso jamás se olvida. Allí me inicié como futbolista profesional; allí maduré muchísimo como jugador y como persona, tras coincidir en la Ciudad Deportiva con entrenadores muy preparados; y allí, también, tuve la fortuna de conocer a personas maravillosas, grandes amigos que todavía conservo.

Llegó, incluso, a debutar en Primera División con el Real Zaragoza.

Fue en 1993, ante el Atlético de Madrid, con Víctor Fernández en el banquillo. Además, me entrené muchísimas veces con los futbolistas que después ganaron la Recopa. Todo son buenos recuerdos.

¿Aguarda con impaciencia la hora del partido?

Claro. Primero, porque me ilusiona mucho enfrentarme al Real Zaragoza; y luego, porque del partido se podrán extraer numerosas conclusiones para el futuro, que es de lo que se trata. Es el único amistoso que vamos a jugar en casa, y hay una gran expectación entre nuestros aficionados. Queremos dar una buena imagen.

La 'Premier' arranca en apenas diez días. ¿Llegan al amistoso en mejores condiciones físicas que el Real Zaragoza?

Nunca se sabe. La celebración del Mundial nos ha afectado mucho, ya que tenemos futbolistas que se han incorporado tarde al trabajo. Nos hubiera gustado preparar la Liga en otras condiciones.

¿Alineará el miércoles a su equipo titular?

No es lo previsto. Seguimos en fase de preparación, estamos probando diferentes aspectos tácticos y todavía nos quedan muchísimas cuestiones por asimilar. Lo mejor, por ello, es que todos mis futbolistas participen en el amistoso ante el Real Zaragoza.

¿Cómo es el Wigan?

En apenas un año, hemos cambiado la filosofía de juego del equipo. Somos un bloque joven, con muchas ganas de hacer cosas importantes. De momento, nos encontramos inmersos en un proceso de formación, aún estamos creciendo. Apostamos por mantener la posesión del balón, por un fútbol combinativo, de ataque; tratamos de jugar siempre en el campo del rival.

¿El objetivo del club es la permanencia?

De momento, la salvación es nuestra prioridad. El grupo es nuevo, muy joven, y necesita acumular partidos para terminar de apuntalarse. Después, una vez asimilado el estilo de juego, lo normal es que el equipo vaya creciendo. Será entonces cuando nos marquemos retos de mayor envergadura. Estamos hablando de un proyecto ambicioso que, a medio plazo, incluso pueda aspirar a las competiciones europeas. Pero este curso nos conformamos con lograr la permanencia.

¿Qué sensaciones le transmite el Real Zaragoza actual?

Durante la pasada temporada, tuve la oportunidad de ver al equipo en muchos partidos. Aunque arrancó el curso muy mal, después dejó aspectos muy positivos durante la segunda vuelta. Conserva en la plantilla algunas individualidades de enorme calidad. Y creo que no tendrá problemas para salvarse.

¿No necesita refuerzos?

El Real Zaragoza está apostando nuevamente por los futbolistas de la cantera, y eso supone todo un acierto. La Ciudad Deportiva trabaja muy bien en la formación de sus jóvenes jugadores; si se les da confianza en el primer equipo, sé que los canteranos responderán con grandeza. Están capacitados para hacerlo.

¿Qué piensa de José Aurelio Gay?

Junto a Nayim, está realizando una gran labor. Y no sólo porque alcanzó la permanencia, que no era nada fácil; también porque ha dejado su impronta en el equipo: ha conformado un bloque muy competitivo, muy complicado de batir, tácticamente muy rico y con muchas variantes.