ENTREVISTA

Álvaro Arbeloa: "No somos conscientes del éxito"

Recién llegado a Zaragoza y tras compartir un entrañable almuerzo con su familia, Álvaro Arbeloa atiende a HERALDO. No se separa de su medalla mundialista mientras cumple con las múltiples peticiones de autógrafos y fotografías.

Álvaro Arbeloa, posando ayer con su medalla de campeón del mundo en la glorieta de Sasera.
Álvaro Arbeloa: "No somos conscientes del éxito"
ESTHER CASAS

¿Qué se siente?

Aparte de mucha alegría y satisfacción, muchísimo orgullo. Poder ganar un Mundial con España y ser los primeros en conseguirlo es un privilegio que te hace estar muy orgulloso. Es una satisfacción personal por el trabajo hecho por muchísima gente. Como futbolista es un hito, un sueño que persigues desde niño y el mayor objetivo que puedes alcanzar en esta profesión.


Muchos de sus compañeros han comentado que se despiertan y no acaban de creérselo.

Todavía no somos conscientes de lo que hemos hecho ni de lo que significa este triunfo. Cuando estás 50 días entrenando y conviviendo con gente, al final se te escapa un poco la importancia de lo que haces. Estoy seguro de que con el paso de los años saborearemos y valoraremos mucho más este título.


Ahora todo son parabienes para la selección pero no ha sido, en absoluto, un camino plácido.

No ha sido nada fácil. Nosotros somos los primeros que sabemos cómo funciona esto del fútbol. Es un mundo muy cambiante. Es verdad que ha habido críticas negativas a la selección, sobre todo después del partido que perdimos frente a Suiza. Mucha gente dudó de nosotros pero esto va así. Cuando las cosas van mal, te quedas solo. Cuando van bien, se apunta todo el mundo.


¿Notaron sobre sus hombros la presión después de caer ante Suiza y tras ganar con titubeos a Honduras?

Claro. La presión nos ha acompañado siempre, y mucho más en este Mundial al que acudíamos como favoritos. Todo el mundo decía que íbamos a ganar y eso te añade una presión tremenda. Todos los rivales juegan contra ti con un extra de motivación. Nos han estudiado y nos han reestudiado. Pero todo eso revaloriza nuestro trabajo. Por todo ello, este Mundial tiene el doble de mérito.


¿Les llena de orgullo el hecho de que absolutamente todos los rivales cambiaron su estilo para frenarles? Y eso incluye a clásicos como Alemania y Holanda.

Eso demuestra el grandísimo potencial de esta selección. A día de hoy y con toda la humildad, no existe ningún equipo en el mundo que pueda compararse en calidad y juego. Eso fuerza a los rivales a emplear otras tácticas que, por suerte, no les han funcionado.


¿La convivencia en la selección es tan idílica como se transmite?

Sí, sí. Esa empatía ha sido fundamental. Cuando estás tantos días fuera de casa, prácticamente encerrados sin poder salir, te salva el hecho de llevarte tan bien. Te facilita el trabajo. En casi dos meses no ha habido una sola discusión ni un solo mal rollo. Eso, en un grupo de 23 personas, es fantástico y no muy habitual en el fútbol profesional.


Tardaron una semana en jugar el primer partido en tierras sudafricanas y después había una separación de cuatro o cinco días entre encuentro y encuentro. ¿Cómo se supera el aburrimiento y la tensión?

Te agarras a cualquier cosa. Hemos tenido mucho tiempo libre. De jugar a la Playstation hemos pasado a jugar al parchís y al bingo o a las cartas. Cualquier entretenimiento te ayuda a pasar las horas muertas entre partido y partido. Gracias a Dios, imaginación no nos falta.


Uno de los artífices de este triunfo ha sido Vicente del Bosque. Ambos se conocen muy bien desde las categorías inferiores del Real Madrid. ¿Sabe mejor llegar a la cima de su mano?

Vicente, cuando yo estaba en la selección aragonesa sub 15, ya me vio jugar en Navarra y me lo ha comentado varias veces. Fue uno de los primeros que entregó informes míos al Real Madrid. Desde que es seleccionador ha confiado siempre en mí. Está claro que Vicente ha sido básico en el Mundial. Tiene un talante que hace las cosas fáciles al futbolista. Acumula mucha experiencia. Ha estado en un banquillo tan complicado como el del Madrid, que le ha proporcionado el saber estar. No era fácil coger un grupo que había sido campeón de Europa y que había jugado maravillosamente al fútbol. Hemos estado dos años con él y hemos ganado todos los partidos de clasificación, además de proclamarnos campeones del mundo. No se puede pedir más.


Le acompaña el sambenito del 'hombre tranquilo'. ¿Es tan tranquilo?

En los partidos se le ven los nervios y la tensión. Es normal. Es el máximo responsable del equipo y cuando las cosas no van bien, el primer objetivo de la gente es él. Es muy tranquilo y tiene múltiples virtudes, fantásticas para el fútbol.


Trascendió que en las vísperas de las semifinales contra Alemania usted mostró a sus compañeros imágenes de la película '300' para insuflarles motivación.

Lo hice medio en serio, medio en broma. No lo vieron todos los compañeros. Era un vídeo bonito y gustó mucho. Tampoco soy como Guardiola.


Como conscuencia de ese hecho, le ha quedado el mote de 'espartano'. ¿Le agrada?

Me han bautizado así en este Mundial. Son cosas que pasan con la convivencia. Compartimos tantas horas... A mí me ha quedado este sobrenombre y me parece algo curioso y gracioso.


En algunos foros de Internet se sugiere la propuesta de que usted sea el próximo pregonero de las Fiestas del Pilar. ¿Qué le parece?

Yo estaría encantadísimo. Para mí sería un honor y un orgullo. Pero lo veo muy difícil.


¿Por qué?

El ayuntamiento de Zaragoza nunca me ha tenido en cuenta para nada y no creo que ahora eso cambie. Yo llegué a Zaragoza con cuatro años y aquí crecí y me hice un hombre. En Zaragoza tengo mi casa y mi familia. Me siento tan mañico como el que más.


Dejado atrás el Mundial y las celebraciones, ¿ahora qué le espera?

Vacaciones en la playa para relajarme y disfrutar de mi hija y de mi mujer. Necesito descansar.


¿Está más cansado física o psicológicamente?

La cabeza es lo primero que uno quiere desenchufar de la normalidad. Ha sido un año con muchísima presión, tanto en el Real Madrid como con la selección. Todo ha acabado muy bien pero ha habido sus altibajos. Conviene desconectar para comenzar la nueva temporada con las pilas totalmente cargadas.


Cuando se reincorpore al Real Madrid se encontrará un equipo muy cambiado en su banquillo, con José Mourinho a la cabeza. ¿Qué espera?

Espero un año un intenso, con objetivos muy importantes. No podemos quedarnos sin ningún título como la temporada pasada. Contaremos con un entrenador muy prestigioso y habrá muchísima competencia. Va a ser otro año crucial en mi carrera deportiva y ojalá termine tan bien como este, con títulos.


¿El hecho de contar con varios campeones del mundo les puede propulsar?

Creo que nos ayudará. Pero también a muchos futbolistas que vienen por detrás. Espero que la gente por fin se dé cuenta de la valía de los jugadores españoles y se tire de la cantera. Ya no hay excusas.