NBA

Rudy Fernández sucumbe a los encantos de la NBA

La estrella de la Penya jugará en Portland, con los Trail Blazers, la próxima temporada. En este equipo de Oregón juega también Sergio Rodríguez. Las intenciones de Portland cumplen los deseos de un Rudy que este jueves, en declaraciones a TV3, dejó bien claro que su voluntad pasar por cruzar el charco la próxima temporada.

Era un secreto a voces. Su última renovación con el club que le dio el espaldarazo a la elite del baloncesto español era tan sólo un gesto de agradecimiento. Estaba cantado que su futuro a corto plazo pasaba por la NBA concretamente por los Portland Trail Blazers. La franquicia de Oregón ya manifestó el pasado mes de febrero su intención de incorporar al escolta del Joventut de Badalona. El 'general manager' del equipo de Sergio Rodríguez, Kevin Pritchard, aseguró en una entrevista a la revista americana 'The Biz of Basketball' que el año que viene los Blazers serían un equipo más consistente con el estreno de Greg Oden, número uno del pasado 'draft' y lesionado durante toda la actual temporada, y también con la incorporación de Rudy Fernández.


Las intenciones de Portland cumplen los deseos de un Rudy que este jueves, en declaraciones a TV3, dejó bien claro que su voluntad pasar por cruzar el charco la próxima temporada. "Cada jugador tiene que ir subiendo escalones y si yo decidí quedarme aquí era para crecer como jugador. Ahora creo que ya tengo la madurez suficiente para afrontar nuevos retos y un reto es el año que viene estar compitiendo y jugando minutos en un equipo como es Portland", aseguró el mallorquín.


Fernández renovó la pasada temporada con el Joventut por cuatro temporadas aumentando la cláusula de rescisión para los equipos europeos, seis millones de dólares, mientras que su escape a la NBA se situaba en una cantidad asequible para las franquicias estadounidenses que disponen de un límite de 500.000 dólares, precisamente la cláusula americana del escolta, para facilitar la salida de un jugador.


Al escolta balear, que el próximo cuatro de abril cumplirá 23 años, se le plantean dos incógnitas: las garantías deportivas que pueda obtener de los Blazers y los límites contractuales que fija la NBA para los debutantes.


El primer escenario apunta complejo. Rudy deberá competir Brandon Roy, uno de los jugadores franquicia de Portland. Esa lucha directa podría obligar a que uno de los dos jugadores se desplazase a la posición de alero para compartir escenario y minutos. No obstante, el jugador de la Penya aún tiene pendiente mantener una amplia conversación con Nate McMillan. El encuentro con el actual entrenador de Portland, el mismo que tiene postergado a Rodríguez, será clave para determinar si la aventura estadounidense del mallorquín empieza en esa franquicia.



Renuncia a contratos millonarios


El tema económico ya depende únicamente del jugador. El salario pactado con la Penya para la próxima temporada vendría a doblar los casi 900.000 dólares que resulta ser la cifra máxima que los Blazers pueden ofrecerle ateniéndose a las cantidades pactadas en el convenido de la NBA. Rudy, como ya le ocurrió a Juan Carlos Navarro, tendrá que renunciar a suculentas ofertas económicas. Así lo hizo a finales de la pasada temporada cuando el Barça, el Panathinaikos y sobretodo el CSKA de Moscú, apostaron por su fichaje obligando a la Penya a aumentarle la ficha de forma notable.


Su elección final, seguir un año con los de Badalona, le está dando réditos muy positivos como lo demuestra la conquista de la Copa del Rey y sus continuos galardones como MVP de la jornada. Una continuidad en su consolidación como una de las estrellas de la ACB que quiere traspasar a la NBA.