Reynaldo Benito: "Precisamos una instalación deportiva donde ubicarnos"

El CAI retomaba ayer la actividad después de unos días de descanso, su único parón, ya que la LEB Oro no descansa por Navidad. Deja una estela de siete victorias consecutivas, lo que ha dado serenidad a la plantilla y al entorno del club. Su presidente, Reynaldo Benito, hace un análisis sobre el primer tramo de la temporada, los retos inmediatos y el objetivo último, el ascenso a la Liga ACB.

Vuelta a la actividad después de siete triunfos seguidos. Así se trabaja con más tranquilidad.

Siempre que se gana el entorno afronta las cosas con serenidad; incluso cuando se juega mal, se pueden corregir los errores. Ganar ayuda a crear una rutina positiva.

El CAI comenzó con titubeos, tras una gran pretemporada. ¿Dónde ha estado la clave de esta reacción?

En la mentalidad del equipo. Todo el mundo tiene claro el objetivo. Y aunque han ido saliendo problemas referentes al juego o lesiones u otras cuestiones, toda la plantilla y el club tenemos claro cuál es el objetivo. Y debemos sobreponernos a las complicaciones.

¿Y a nadie le puede ese reto, esa exigencia?

No. El objetivo, por plantilla, por ciudad, por número de abonados? es el ascenso. Hay que quitarse la careta: no hay presión porque todos sabemos lo que queremos.

¿Ha dudado en algún momento de las posibilidades de su equipo?

No. No he dudado. Pero también sé que no hemos conseguido nada a día de hoy. Tengo confianza plena en el equipo y en el trabajo que está realizando. Ahora bien, también hemos visto que en cualquier cancha nos pueden dar un susto. No podemos relajarnos porque eso ya nos ha costado alguna victoria. Tenemos que ir partido y partido, sin pasar de la euforia al catastrofismo de una jornada a otra.

El CAI se muestra muy sólido en el Príncipe Felipe. ¿Cómo valora el comportamiento de la afición?

Es la esencia del club. Y con sus características, nadie cambiaría esta afición por ninguna otra. Por ejemplo, se ve en el porcentaje altísimo de abonados después del descenso, después de haberse frustrado la ilusión de la ACB. Ahí se ve que la gente está por el baloncesto. Y es de agradecer.

Una de las preocupaciones que suele manifestar Abós es el peligro de la falta de concentración en algunos choques. ¿Se ha corregido ese problema?

Más que la falta de concentración, creo que en algún momento ha podido pesar el exceso de confianza. Los jugadores salen a darlo todo, al máximo; pero es verdad que al verse superiores les ha podido el subconsciente. De cualquier forma, creo que eso ya está corregido y hemos demostrado que, jugando a ritmo, al CAI es muy difícil pararalo.

En el sprint final de la primera vuelta, el reto inmediato es la Copa Príncipe.

Desde luego. La Copa Príncipe es un reto parcial que se nos plantea y el objetivo es lograr el título. Y si es en Zaragoza, mejor. Eso pasa por ganar los tres partidos siguientes.

¿Qué es lo que más le preocupa a estas alturas de temporada?

Más que preocupación, creo que lo que debemos hacer es estar en guardia ante cualquier circunstancia que pueda alterar el proceso que estamos llevando, bien sea en el ámbito deportivo o extradeportivo. Que nada se interponga en la lucha por lograr el ascenso.

Tiene cedido a Heittsheimeir en Obradoiro y parece progresar a pasos agigantados. ¿Cómo ve su evolución?

Nos alegramos, porque es un jugador del CAI y cuanto mejor lo haga, mejor será también para el club. Empezó un poco flojo, pero lleva dos partidos muy buenos y esperamos que siga así.

Sufre el CAI el problema burocrático de la nacionalización de Matías Lescano. ¿Cómo avanza?

Hoy por hoy, se ha alargado bastante con respecto a los tiempos que todos habíamos previsto. Nos encontramos con unos problemas burocráticos ajenos al club y esperemos que se resuelvan cuanto antes.

¿Pero se va a solucionar pronto?

Es una cuestión burocrática. Ojalá se resuelva cuanto antes. Pero es verdad que no hay una fecha fijada.

El CAI está dando oportunidades a gente muy joven. Es algo que llama la atención en el desarrollo de la campaña.

Es una filosofía del club. Yo mismo venía de la cantera y siempre he defendido ese romanticismo de Zaragoza. Este año se ha demostrado que apostamos por gente joven.

¿Cómo van las relaciones con las instituciones?

Bien. Siempre nos han apoyado en lo que han podido, de acuerdo con las posibilidades que hay en estos momentos. El CAI Zaragoza no deja de ser un club que pasea el nombre de Zaragoza y Aragón por toda España.

¿Qué les pide?

Yo creo que una cosa importante, de acuerdo con la filosofía de club que queremos desarrollar es encontrar una ubicación propia en la que tener nuestro proyecto de cantera, equipos de base, oficinas? Un centro deportivo en el que podamos concentrar todo nuestro proyecto. Es la base desde la que podemos edificar un gran equipo.

¿Y cómo sería ese centro?

Solicitaríamos un centro deportivo en el que nosotros podamos desarrollar nuestra actividad: a corto o medio plazo, sería lo más adecuado para poder trabajar la cantera y crear una gran familia del CAI Zaragoza.

¿Cómo es el trato con su principal patrocinador, la Caja Inmaculada?

Ha vuelto a demostrar, una vez más, que está por y para el baloncesto. Y este año, con el descenso, dio otro paso para adelante para apoyarnos. Un nuevo voto de confianza para el proyecto.