IVÁN OBRADOVIC

«Sé que tengo que irme»

El lateral extracomunitario asume que su futuro estará lejos del equipo aragonés en pocas horas, una vez se consume el fichaje del mexicano Pablo Barrera. Por primera vez en esta pretemporada, el jugador serbio explica su particular situación.

Ivan Obradovic se dirige a los campos de entrenamiento, ayer en Ashby-de-la-Zouch (Reino Unido).
«Sé que tengo que irme»
TIM COLE

Está muy cerca el fichaje de Barrera. Cuando cuaje, sobrará un extracomunitario y ése es usted.


Sí, es verdad. Si él viene, yo tengo que irme. Todavía tenemos un mes, todo agosto, para buscar algo bueno para mí y yo estoy en plena forma para ir a jugar donde sea. Pero llega la hora de tomar una decisión porque yo no puedo seguir así, solo entrenándome y sin competir.


¿Está nervioso?


Sí. A veces estoy bien, otras veces me pongo triste. Es difícil entrenarse solo para tener buena forma física, sabiendo que no vas a jugar en tu equipo. Por eso, últimamente yo no me encuentro bien y estoy con pocas ganas.


En Londres, contra el West Ham, no jugó un solo minuto. Fue una señal clara de hacia dónde va su futuro.


Sí, por supuesto. Yo entiendo al míster. Para el próximo día 20, él tiene que tener un once inicial compenetrado para intentar ganar el primer partido de Liga. Y ha de trabajar con ellos cuanto más tiempo mejor. Y yo estoy en la lista de jugadores que tienen que salir del club. Así que entiendo lo que pasa. Solo me queda saber si alguien va a ficharme o si me voy cedido.


¿Cuál es su preferencia, una venta o una cesión?


Lo que más me gustaría es quedarme aquí en el Real Zaragoza. Me gusta la Liga española y estoy muy bien en la ciudad. Pero ya sé que no es posible y debo salir. Ante esto, yo preferiría que alguien me fichase. Llegar a un sitio donde pueda estar tres años y jugar y progresar. Pero ya veremos. Solamente he hablado con el entrenador y me falta hablar con el presidente. No sé qué van a hacer conmigo.


¿Y si al final se optase por una cesión para observar su progresión y pensar en un regreso futuro, le cambiaría mucho los planes?


No. Realmente, lo único que me interesa ahora es encontrar un sitio donde jugar cada partido de titular durante una temporada larga. Solo quiero jugar. Nada más. Necesito gozar de muchos minutos en el campo. Quiero ser feliz. Todo esto está por encima del dinero y las demás cosas. De verdad. Soy joven todavía y no voy a rendirme.


¿Y su agente que le dice?


Hablé con él hace una semana y me dijo que no tengo de qué preocuparme porque hay dos o tres equipos a los que puedo ir ya mismo. Pero depende de otros aspectos, cuestiones de dinero. No hemos hablado nada en concreto todavía. El plazo para solucionar el asunto son las dos próximas semanas. Como máximo, en 15 días estaré en otro club.


En junio, usted tenía mercado en Alemania, pero eso se esfumó. ¿Dónde puede acabar yendo?


Si no es en Alemania, será en otro sitio. Sé que tengo al menos tres opciones en otras ligas como, por ejemplo, la rusa.


En cuanto llegue Barrera todo va a acelerarse. El actual periodo de tensa espera variará.


Lo tengo claro. Quiero hablar con el míster para que me diga qué vamos a hacer cuando llegue el nuevo jugador. Tengo muy buena relación con el entrenador y sé que podré seguir entrenándome con el equipo hasta que me vaya.


Es una situación poco agradable.


Es la primera vez en mi carrera que paso por esto. Siempre fui titular desde niño. Siempre jugué en todos mis equipos. Nunca me habían dicho que no cuentan conmigo y estoy sorprendido. Estoy triste, claro. Pero así es la vida. Tengo que seguir adelante día a día, aunque no tenga las ganas de antes.

¿Cómo valora estos dos años en el Real Zaragoza?


Depende de cómo se mire. Igual no jugué bien el año pasado a criterio del club, aunque yo creo que sí di un buen nivel cuando salí y me tocó participar. Yo creo que tengo calidad suficiente como para jugar en el Real Zaragoza. Pero el míster piensa otra cosa y él es quien decide. Prefiere tener a dos o tres jugadores de su confianza, de su país, y no hay más que decir. Lo entiendo perfectamente y tengo asumido que no me queda otra opción que marcharme.