Propósito de enmienda

La plantilla del Huesca es consciente de lo mucho que se juega en el mes de enero, empezando por el partido del próximo domingo contra el Deportivo de La Coruña. La derrota en el campo del Cartagena, colista hasta este fin de semana, ha hecho más daño en el aspecto moral que en la clasificación. Las opciones de permanencia del conjunto oscense se mantienen intactas dentro de la carrera de fondo que es el campeonato de Liga, pero la imagen del pasado sábado ha dejado cierta huella.

Rafel Sastre, ausente por lesión en el último partido, trabajó ayer con el resto del grupo y lo normal es que retorne al once inicial frente al cuadro gallego. Como veterano, el análisis del balear siempre goza de un crédito notable. Sastre cree que venirse de vacío de tierras murcianas fue "una pena".

El Huesca no ha podido abandonar las plazas de descenso ni con su victoria ante el Villarreal antes del paréntesis navideño ni, obviamente, tras caer derrotado este fin de semana. En cualquier caso, Rafel es partidario de no hacer juicios muy contundentes detrás de cada partido y sí de "valorar las cosas con calma a final de la temporada". Un mensaje de sosiego sustentado en que este tipo de tropiezos inesperados "es mejor que ocurran ahora", porque el margen para remediarlos es mucho más grande.

Racha truncada

Tras seis partidos sin perder, con tres victorias y tres empates, el hecho de que el sábado se rompiera la racha ha vuelto a abrir los ojos al plantel azulgrana y ha traído de vuelta la sensación de que el año va a ser duro y el objetivo de la salvación, que tiene muchos pretendientes, va a estar muy caro. "Perder ha servido para que veamos cómo están las cosas". La frase, sencilla en su construcción, encierra mucha verdad.

No es cuestión de teñirlo todo de pesimismo por un encuentro perdido. "Estamos mejor que hace un mes", dice el mayor de los Sastre con razón. Efectivamente, a principios de noviembre el Huesca parecía desenganchado de la lucha por su objetivo y hoy está vivo en esa pelea que comparte con numerosas escuadras.

La cuesta de enero, más allá del tópico recurrente, se ha convertido en una urgencia. "Tenemos que afrontar este mes con todas las ganas del mundo porque va a ser complicado", sentencia Rafel. Deportivo y Hércules para cerrar la primera vuelta y el Barcelona en su campo son los escollos.