Hace un año la capital turolense se preparaba para vivir un momento histórico. Un equipo de la ciudad, el CAI Teruel, afrontaba su primer duelo de envergadura: la conquista de la corona nacional. El Club Voleibol Teruel, al que dieron forma en 1991 Antonio Giménez y José Luis Torán, disputaba, tras tres años en la elite, la final del 'play off' al título de la Superliga contra el Unicaja Almería. Y la ilusión naranja de directivos, jugadores, entrenadores y aficionados se transformó en un éxtasis colectivo cuando el bloqueo de José Torres dio el punto para la gloria. Aquel 1 de mayo de 2009, el capitán, José Vicente Cocolina, levantaba en el pabellón Moisés Ruiz la copa de campeones y una lluvia de lágrimas bañó una Almería primaveral. Fue una eliminatoria memorable entre un veterano en la categoría, el Unicaja, y un novel que se atrevía a romper el guión, el CAI Teruel. Y con una suficiencia en la pista admirable (la eliminatoria se cerró con un global de 3-0 para el conjunto aragonés).

Un año después, CAI y Unicaja vuelven a retarse con el mismo fin. Entonces, el equipo turolense abrió la serie final con dos partidos memorables en Los Planos que dejaron el título casi sentenciado. La puntilla llegó aquel 1 de mayo en el Moisés Ruiz, vestido de verde y naranja, el color de dos aficiones que completaron el espectáculo. En esta misma pista, se repite la película y con idénticos protagonistas. El primer capítulo comienza esta noche (20.30, en directo por la web www.rfevb.com) en el escenario que se convirtió hace doce meses en una fiesta turolense. No faltarán los aficionados, que teñirán de naranja los 620 kilómetros que separan la ansiedad del ímpetu por gritar: ¡CAI, CAI, vamos a por la segunda!

Ese 1 de mayo, Óscar Novillo celebró su cumpleaños con su primera Superliga ante su pupilo, Carreño, que aspira en esta edición a añadir en su currículum, junto a los ocho títulos como jugador el primero como entrenador. Desde entonces, la ensaladera brilla en las vitrinas del club turolense y cerca de ella también reluce la Supercopa. Pero, ahora, los focos buscan un nuevo trofeo que ratifique al CAI en el Olimpo del voleibol nacional. Es el momento de la verdad para CAI y Unicaja, otra vez frente a frente. Un idilio en la red solo roto por el ansia de ganar de los dos equipos más en forma del campeonato.

Trayectoria inmaculada

Ambos llegan a la final tras completar un 'play off' limpio, con dos series cerradas por la vía rápida (cinco partidos): CAI derrotó a Vecindario y Palma cediendo tres sets, mientras que Unicaja se deshizo de CAM Soria y Tarragona encajando cinco. Los precedentes de los duelos de estas dos escuadras 'Champions' sonríen al Unicaja, que solo dobló la rodilla en el primer trofeo en juego: la Supercopa. El bloque que dirige Carreño arrolló al CAI en la Fase Regular, y en el cruce de semifinales de la Copa del Rey, disputada en Zaragoza, volvió a minar la moral del conjunto aragonés. Novillo reflexionó después del partido: "Espero que sepamos aprender de los errores, y sacar conclusiones positivas que nos hagan seguir creciendo".

El CAI ha tenido una semana, igual que su rival, para preparar una eliminatoria que se presenta emocionante. La escuadra turolense mantiene la misma filosofía que Novillo aplicó desde que llegó al banquillo la pasada campaña: "Humildad, trabajo, ambición". Una máxima que ha engrandecido su figura en Europa y en casa. "Hay que ir paso a paso. Sin mirar más allá del primer partido". Ganar esta noche aportaría un plus de motivación para asaltar el Moisés Ruiz al día siguiente (19.00). Luego, el 'play off' viaja a Teruel (1 y 2 de mayo, 18.30). Y aún hay una quinta posibilidad de rematar el trabajo (5 de mayo, 20.30) en Almería si se llega a un empate (2-2).

El Unicaja tiene a favor el factor cancha, como el CAI la anterior edición. Y otra gran baza, su plantilla (la chequera ayuda), que ha explotado la mejor faceta su juego, el saque. Aunque, con el paso de los partidos, la puesta en escena de equipo andaluz ha generado algunas dudas (Tarragona estuvo en un ay de darle un susto en la semifinales). Pero el Unicaja tiene "carácter ganador", recuerda el capitán, Juanjo Salvador. Desde hace cinco temporadas no abre su galería de trofeos para añadir una copa de la Superliga (cayó contra el Son Amar Palma) a las ocho que luce, y ya van tres subcampeonatos seguidos. Este año se ha conjurado para terminar con la negativa racha y presumir de 'doblete' (sería el cuarto).

En la mano del CAI Teruel está que el Unicaja no cumpla su promesa. Esta noche puede dar su primer golpe. Y para ayudarle a conquistar su segundo título encontrará a su fiel afición, que volverá a arropar en el pabellón Moisés Ruiz al CAI de sus amores. Como hace un año, cuando abrazó el trofeo más maravilloso que le convirtió en el mejor equipo del país.