Tres jugadores y abundantes incógnitas. El CAI Zaragoza avanza en la resolución del complejo puzzle de su plantilla. Se persigue la contratación de dos pívots y un base, y de ellos solo uno puede ser extracomunitario. En el crucigrama aparece un nombre y un apellido: Pape Sow. Y datos interesantes para reforzar la apuesta: puesto 47 en la segunda ronda del draft del 2004 por Miami Heat, cesión de derechos a Toronto donde compartió vestuario con José Manuel Calderón y Jorge Garbajosa, estancia en el Rieti de la Serie A del 'Pallacanestro', paréntesis en el Prokom polaco y notables numeritos en el Meridiano Alicante de la ACB. Más datos: el angelito mide 208 centímetros y pesa 114 kilogramos. Igual que Antonio Machín y sus maracas, José Luis Abós quiere un ángel negro en su colectivo: Pape Sow.

Conviene reiterar las exigencias que plantea la ACB en la construcción de las plantillas. Se permiten firmar dos jugadores extracomunitarios y se exige la tramitación de al menos cuatro licencias nacionales hasta completar un cupo de 11. Abós tiene a su disposición en estos momentos un grupo de nueve hombres, entre los que están incluidos los chavales Javier Marín y Roberto Pérez. Con este plantel como estructura actual del equipo, al menos necesitaría tres incorporaciones más. Además, en posiciones determinantes en la configuración de un conjunto de baloncesto: un base y dos pívots.

La apuesta por Pape Sow se sostiene sobre su considerable potencial físico y su experiencia en la ACB. Sow defendió durante la pasada temporada la camiseta del Meridiano Alicante, club al que ayudó a lograr la permanencia en la elite del baloncesto español. Este verano, también ha destilado unos notables registros en la Liga de Verano de los Charlotte Bobcats. Sin duda, su presencia consolidaría el juego interior del conjunto aragonés.

DP y Hettsheimeir

En estos momentos, la nómina de trabajadores en la pintura se limita al norteamericano nacionalizado británico Darren Douglas Phillip y el hispano-brasileño Rafael Hettsheimeir. El cuerpo técnico del conjunto aragonés decidió consumir una licencia de jugador extracomunitario con el alero australiano Davis Barlow.

Si bajo los aros las incertidumbres continúan siendo numerosos, en el extrarradio aparecen más certezas. Paolo Quinteros, argentino nacionalizado italiano, aglutina experiencia y calidad para erigirse en un jugador de referencia en el colectivo. El fichaje de Chad Toppert, norteamericano con pasaporte alemán, probablemente también ayudará de forma sensible.

En cuanto a la dirección del juego, el CAI Zaragoza ha cerrado la contratación del base Joan Riera, un jugador que disfruta de la confianza de José Luis Abós. No obstante, el club aragonés apostará por un director de juego de mayor capacidad física que Riera. Esto es, el balear se desenvolverá como un base de complemento. Pape Sow, por contra, sería un hombre determinante. El cuerpo técnico del CAI Zaragoza apuesta por él, aunque también podría continuar en el Meridiano Alicante, rival en la Liga ACB a punto de nacer.